Vení, pibe. Sentate que tenemos que hablar. Qué es eso de que te aburrís viendo a Estudiantes. Me contó tu vieja, no te hagas el distraído, mirame cuando te hablo. ¿Cómo es eso? A ver... explicame. ¿Qué? ¿En serio me decís? ¿Vos te pensás que tienen razón esos pibes? ¿Vos te pensás que ser vistoso es jugar bien al fútbol? Estás equivocado, pibe. Sí, ya sé que con Verón en cancha era otra cosa. ¿Pero qué tiene que ver? Nosotros somos muchos más grandes que un jugador. ¿Querés que te cuente lo que viví yo? ¿Eh? No tengo que ir tan atrás para darte un ejemplo. A finales de los 90 con los equipos de Hernández, Ferraro y Solari. ¿Sabés lo que fue aguantar esa seguidilla? Por cada pase que los jugadores se daban entre sí nos emocionábamos casi hasta las lágrimas. Sí, en 1 y 57, en nuestra propia casa.
El fútbol es otra cosa, pibe. No es lo que hacen ustedes en educación física de tirar la pelotita para arriba y divertirse. ¿Sabés por qué hacen eso los profesores? ¿Eh? ¿Te preguntaste alguna vez? Porque no quieren trabajar. Porque es más fácil hacer eso que enseñarles cosas en serio. ¿Te pensás que en Primera es distinto? No, pibe. Es igual. Y encima fomentado por los medios. ¿O te pensás que es casualidad? No. Ellos quieren goles, ellos quieren espectáculo, ellos quieren vender. ¿Entendés? Y nosotros nunca vendimos, pibe. Por eso siempre nos atacaron, por eso siempre fuimos esa espina en el culo del periodismo, fuimos esos preceptos molestos que refutaban su teoría lírica del fútbol. ¿Me seguís lo que te digo?
Los equipos se arman de atrás para adelante. Históricamente salen campeones los que menos goles en contra tienen. El fútbol no es sólo habilidad. También es estrategia, es táctica, es físico... es eficiencia. ¿Sabés a qué me refiero con eficiencia, pibe? A que hay que obtener el mayor resultado posible con los recursos disponibles. Y hay que adaptarse y trabajar porque los recursos son escasos. No siempre se puede jugar como uno quiere. ¿O no te acordás lo qué pasó en el 2010 con Sabella? En el primer semestre teníamos, quizás, el equipo más vistoso de la historia de Estudiantes. Con Clemente, Sosa, Benítez, Verón, Enzo Pérez, la Gata y Boselli. Y no ganamos nada. ¿Te acordás? Ese sí que le gustaba a los medios, ese equipo sí que era bien visto. Pero no ganó nada. El semestre siguiente fue distinto, nos adaptamos y salimos campeones con un equipo que hacía un culto a la eficiencia. Sí, el de Rojo y Mercado por los costados. Ese mismo. No nos pateaban al arco. Jugábamos con un solo punta y no nos sobraba nada. Todos los medios haciendo fuerza para que saliera campeón Vélez por ser el que mejor desplegaba "fútbol". ¿Entendés lo que te digo? Lo que ellos consideran fútbol, no lo que en realidad es. Y al final, el campeonato fue nuestro.
Es así, pibe. Un día jugás de una manera, otro día jugás de otra. Lo importante es darse cuenta que no siempre se puede jugar igual, que hay que saber adaptarse para ganar. Lo importante es darse cuenta que para jugar bien al fútbol hay que saber atacar y defender, no sólo atacar. Lo importante es que entiendas que hoy estamos en la búsqueda de un estilo que llevará su tiempo perfeccionar. Quizás debamos tomar más recaudos de los normales, pero son necesarios. ¿O preferís lo que nos pasaba al principio del torneo? ¿Eh? ¿Preferís eso? Más vale que no. Es un deshonor que un club con la historia de Estudiantes sea vulnerado defensivamente de la manera en que nos venía pasando. Yo no quiero ver a 11 tibios deportistas penar en una cancha intentando practicar el fútbol que quieren los medios. Yo quiero 11 soldados, quiero 11 guerreros tácticos que luchen cada pelota como si fuera la última, que defiendan a sus compañeros como si fueran hermanos, que entreguen su corazón por la causa.
No te comas el chamuyo de la gilada, pibe. No te confundas con los espejitos de colores que te quiere vender la multitud. El abuelo, vos, yo... somos distintos. Acordate lo que te cuento siempre de ese grupo de heroicos muchachos dirigidos por Zubeldía. Sí, de los mismos que te hablaba el abuelo cuando todavía estaba con nosotros. Solos contra todos, pibe...
No me pidás perdón, no llores. Yo sé muy bien lo que sos. Ahora agarrá esa bandera, apretala, y acordate que los valores de esos muchachos no te van a servir sólo para el fulbo, te van a servir para la vida.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA - @DrBidon