Siempre que uno está al borde de la emoción, recuerda este tipo de momentos, jugadores con sobrado talento y con mucha determinación. Pasarán años y nadie olvidará esta estrella, se ha inmortalizado para el fin de los tiempos, de modo que moriremos nosotros y nuestros viejos, pero allí seguirá ella, flor saliente de un escudo renovado, fiel memoria de un título ganado y punto de partida de este nuevo sendero.
Quizás sea el principio de un fuerte viento de copas, o la corona de un proceso virtuoso, pero de un título éramos morosos, y si hay una copa que nos antoja, es porque hay hambre de gloria, y no hay nada más hermoso, que lograr esa victoria. Dos veces te vi campeón, y aseguro que no tiene precio, pero aviso a los desprevenidos, y lo diré sin ningún desprecio, cuentan por ahí que unos recién ascendidos, quieren opacar nuestro festejo. Con esto no me quejo, soy demasiado campeón para preocuparme por ellos. Quizás sean viejos que quieren recitarme sus logros pasados, pero les gané de mano, yo a Newell’s lo vi campeón de pendejo.
Somos el más grande del interior, y no me importan los partidos aislados, yo tengo estrellas al por mayor, tus títulos todavía los contás con una mano. Rosario está de fiesta, y poco importa lo que otros digan, la realidad es ésta, y será difícil que lo admitan, pero somos colosales. Mientras algunos damos la nota, otros se creen grandes. Hay algo que deberé recordarte, se es grande adentro de la cancha, porque quien la pelota no mancha, es quien hace del fútbol un arte, y cómo no querer a este club, si al amor nos engancha, si vuelven por la gloria y no por la plata. Amarte es poco.
La diferencia entre nosotros cada vez es más gruesa, mientras nosotros tomamos una cerveza, vos comprás una calculadora, y no me vengas con tus historias bobas, mis ídolos me sacaron campeón, los tuyos te dejaron en bolas. Hay un abismo entre nosotros.
Yo tengo la tranquilidad de que nada pasa por casualidad, si pasa es porque lo buscamos, y de allí se desprende una gran verdad, ya que si al pasado nos remontamos, tenés tantos descensos como campeonatos. Nosotros vamos por la gloria, por ser el orgullo de todo Rosario, por acrecentar nuestra rica historia, y para gritar con emoción: ¡Newell’s carajo!
Gracias leprosos por leerme y seguirme durante todo el torneo. Nunca vamos a olvidar este año. Quedó demostrado que algunos se creen grandes por cantidad, pero nuestra grandeza es eso y más, es calidad. ¡Espero sus comentarios, campeones!
Pd: El partido fue una cagada.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO LEPROSO - @luchozzi