Otra final… ¡GANADA! Qué otra cosa se puede decir más que, que la ilusión del Pueblo Verdinegro está mas intacta que nunca y la hinchada con mucha fe; ya que el buen juego y sobre todo, la garra, hacen que este equipo sueñe con la permanencia.
Parece que la solvencia, el aplomo y el coraje que le veníamos pidiendo al equipo durante el torneo afloró justo en el momento en el que era más necesario. Ahora, que se empieza a notar quienes realmente están para seguir en Primera, y quienes merecen descender y no salir de ahí durante un largo tiempo, San Martín defiende con muy buen juego y madurez su lugarcito en la máxima categoría de nuestro fútbol. Porque nadie puede negar que ésta versión del Santo, de la mano del Yagui Forestello, logró demostrar que, aun en momentos angustiantes como los que se viven, se puede jugar bien, con la pelota al piso y siempre con el arco rival entre ceja y ceja.
Quiero dedicar unas líneas a analizar las palabras de Matías Pérez García después de finalizado el partido de anoche. El salteño dijo que en los últimos minutos no tenía ganas de seguir jugando por la impotencia y la bronca que le generaba sentirse perjudicado por las decisiones de Rapallini. No tengo nada contra "La Pulga", pero pibe…no tenes idea lo que es sentirse perjudicado. Hace 2 campeonatos que San Martín pelea contra absolutamente todos. Si vos tenías ganas de llorar, imaginate los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y especialmente nos, los hinchas que vimos como nos afanaron sin ponerse colorados durante tanto tiempo. Repito, no sabes realmente lo que es sentir impotencia porque te perjudiquen.
La próxima final es en Córdoba, frente al Pirata. Duro, pero jugando así, nada es imposible.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO VERDINEGRO - @martinvillegas2
