Lo
primero que se hace cuando nace una persona es elegirle el nombre, lo siguiente
es bautizar al recién nacido con los colores de un equipo, sin dudas esas son
las dos cosas que lo van a acompañar hasta la tumba.
Los
amantes del deporte más lindo del mundo siempre crían a sus hijos inundándolos
de fóbal, entre los primeros regalos siempre aparece una pelota, la camiseta
del club, ni hablar de llevarlo a la cancha a pesar de que no entienda nada de
lo que está sucediendo.
Con el
correr de los años y en la medida en que se va desarrollando el pensamiento y
la conciencia deportiva, el deber de un padre es contarle, mostrarle (de ser
posible) las hazañas realizadas por el
equipo en momentos que ese chico no existía, para que pueda tomar dimensión de
la grandeza y la historia de esa pasión que lo va a acompañar siempre.
Ante
todos estos sucesos, uno es preparado para disfrutar las alegrías, campeonatos,
los triunfos en los clásicos, chicanear a ese amigo que tuvo la desgracia de
caer en los colores del eterno rival, pero para lo que uno no está preparado,
es para las tristezas, los sin sabores, las derrotas y mucho menos para vivir
lo peor que puede existir, UN DESCENSO.
Pero
vos no tenes porque preocuparte porque llego: El manual de la B Nacional !!
Primeros
pasos: Al descender es imposible encontrar consuelo en la vida misma, se hace
difícil seguir adelante con la rutina, tan bajo vas a estar de autoestima que
tus familiares y amigos se van a tomar un par de semanas en empezar a cargarte,
e incluso te van a llamar por temor a un suicidio pasional.
No te
van a dejar sonreír: Tampoco hay que creerse que es todo color de rosa, siempre
esta ese hijoeputa (por lo general hincha del Bosta o de tu clásico rival) que
detecta que tu rostro está a punto de esbozar una sonrisa en un asado o que te
escucha opinar en un debate deportivo, y corta el chorro diciendo cállate que
sos de la B , o le
va a dar play a la pista de fondo de la B Nacional (cuando las transmisiones de la
categoría eran por TyCSports) en el celular para recordarte la condición de
descendido.
Chiste
fácil pero doloroso: Por más que digas no me importa el descenso, a mi club lo
llevo adentro y mi amor no entiende de categorías (cosa que es cierta) es
innegable que ese boludo que te chicanea metiendo a la B en el nombre de tu equipo te
va a sacar de quicio en reiteradas ocasiones, ejemplos son los que sobran:
Bentral, RiBer, IndeBendiente.
Los
medios también cargan: Uno de los pocos reparos que uno encuentra es la
comodidad del hogar, pero así y todo lejos de amigos, compañeros de trabajo y
de toda forma de vida, ni siquiera se puede abrir el portal on line del diario
Olé, ya que lo primero que uno nota, es que el escudo del equipo no está en la
portada de la web (a menos que Farinella sea hincha de tu equipo). Otra pálida
es la guía de la primera división del fútbol Argentino, en la que obviamente tu
equipo no va a estar, no vas a codearte entre los grandes del fútbol nacional
(¿) ni vas a visitar los coquetos estadios de primera, mucho menos escuchar los
majestuosos comentarios de Julio Ricardo, Alejandro Apo, ni del magnífico Elio
Rossi.
Transmisiones
BN: Te vas a acostumbrar a escuchar los datos de tu equipo por Daniel “el
mítico señor ascenso” Cacioli. También te vas a cansar de que Bricco y Gallo
debatan si es verdad que los goles suceden cuando los miembros de la
transmisión deciden pararse para invocar al grito sagrado.
Datos
estadísticos: Uno de los datos a tener en cuenta es que el 70 % de los equipos
de la B Nacional
tiene un presupuesto menor a los salarios combinados del Rolfi Montenegro y Brindisi en la temporada
2013/14.
Estilo
de juego: Todos los equipos te van a salir a jugar como si fuese el último
partido de sus vidas, un 4-4-1-1 de cajón y es muy probable que en caso de le
quede una contra al equipo rival, le caiga a un jugador que hace 23 partidos
que no moja, dejado libre en la 4º división por algún club de primera y el
mismo encare con la velocidad de Aaron Lennon, la inteligencia de Iniesta y
defina con la precisión de Messi. Después de que te encajen ese gol y de que
obviamente no puedas empatarlo, te vas a tener que fumar a todo el mundo
periodístico profundizando sobre la crisis de tu equipo y destacando el planteo
perfecto de juego del rival que vino a buscar un punto y de yapa se llevó 3.
Resultados
negativos: Por cada partido que tu equipo no gana o no se encuentre en puestos
de ascenso, el sufrimiento va a ir aumentando, va a ser similar a recibir cada
15 minutos un pisotón de la mole moli en las partes íntimas y vas a quedar
inmune al futbol por el resto del fin de semana. Tan triste va a ser la
situación que le vas a pedir a tu jermu, novia, o familiar que ponga algún
programa de utilísima para pasar el rato.
30
segundos de fama: Prepárate para que hinchas de equipos como Almirante Brown,
Defensa y Justicia, Patronato estén es condiciones de cantarte vos sos de la B , vos sos de la B , y hasta algunas hinchadas
pesadas como la de Banfield o Boca Unidos se pueden animar a corear mientras
los centrales se dan pases el legendario “ole, ole, ole”.
No te
mientas a vos mismo: Por más que digas que no queres sufrir más, que no vas a
mirar los partidos, que no vas a ir a la cancha, todos sabemos que en la
próxima fecha vas a estar más pendiente tu club que Ricky Fort de sus gatos.
De
todas las experiencias en la vida se puede rescatar o dejar algo, el legado de
los 3 peores años de la vida deportiva del canalla es el manual del Nacional B.
Espero que lo disfruten y les pueda servir.
@Santi_deMaria
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA