Casi campeones… el empate 1 a 1 con Argentinos nos deja a las puertas de un logro sin precedentes en la historia SABALERA. La posibilidad de consagrarnos ¡¡¡¡CAMPEONES!!!! en “reserva”.

Gracias chicos por darnos una cuota de alegría, porque si nos remitimos a la primera seguimos derrochando amargura. Colón perdió nuevamente, ésta vez con el “Bicho”. No me vengan a hablar de incentivación, de arreglos, charlas y demás artilugios vulgares que pueden llegar a rodear a la definición de nuestro bendito fútbol. Quien dice saber de fútbol, debía tener muy en claro que por más dinero que se ofreciera, Colón no iba a demostrar reacción alguna.

Para la Patria Sabalera, la presencia en el equipo titular de Andrés Bailo y Marcos Fernández, sumado a que preparados en el banco para saltar ante la requisitoria del DT estaban Mehring, Conti, Saín, Leys y Meli, hacían avizorar un recambio que alentaba a abrigar algún tipo de esperanza en la tan soñada reacción. Esa reacción que hiciese revivir la contundencia de otrora, la que inspiró su glorioso Himno, que hablaba de hombres que dejaban dentro de la cancha “garra y calidad”.

Pero una vez más nos desilusionamos con el equipo, con su funcionamiento y con su entrega. Colón se ha convertido en un equipo sin ganas, sin sentimientos que sigue alimentando la abulia generalizada. Seguimos sumando caídas y es lo preocupante.

Perdimos con un equipo descendido y que hacía más de un año no ganaba de local (Unión), perdimos con un equipo que hacía 13 partidos que no triunfaba (Boca), empatamos, a duras penas, con un equipo que por su corta historia, jamás conoció el sabor de la victoria en el Brigadier (Rafaela) y ahora perdimos con un equipo que está al borde del descenso (Argentinos)… en esto nos convertimos futbolísticamente, en un resucitador de muertos.

Otra temporada va llegando a su fin y el sufrido pueblo sabalero sigue esperando… esperando el milagro de las contrataciones pergeñadas por el presidente, esperando la aparición de un nuevo “pibe” maravilla proveniente de las improductivas canteras (tantas veces elogiadas por las inversiones millonarias realizadas), esperando la bendición de las glorias del pasado para revivir una alegría cada vez más lejana en el tiempo.

¿Qué te están haciendo Colón? ¿dónde quieren que termines? ¿qué podemos hacer? Abrazo Sabalero.