Listo, se terminó. Nos fuimos del infierno. Dos años pasaron de aquella tarde fría , del pitido de Baldassi, de las lágrimas de Fito, del aguante de la gente. Allá lejos en el tiempo, quedaron los Vizcarra, los Capurro, los Encina, y más acá pero también atrás, quedó una división que nos quedó chica.
Hay que mirar el pasado, hay que tener memoria, para no olvidar, ni perdonar pero, por sobre todo, para no volver a cometer los mismos errores. Es una oportunidad inmejorable para mirar el futuro con optimismo, para unirse y hacer a GIMNASIA aún mas grande de lo que es.
Antes de pensar en lo que viene, hay que para la pelota un segundo, valorar esta vuelta a primera y agradecer, si agradecer. A Pedro Troglio que puso el pecho en la más jodida y fue el capitán del barco que nos devolvió primera y a este grupo de guerreros, que en silencio y con laburo armaron un equipo gigante que mereció todo lo que tuvo.
Lo que viene será jodido, pero también hay que disfrutarlo. Con Pedro desde afuera, la gran base de este equipo, algunos pocos y buenos que vengan a dar una mano y la única hinchada de la ciudad apoyando, todo será más fácil.
Nos fuimos poniendo el pecho a lo grande y volvimos de la misma manera. Si, lejos de nuestra única casa, pero llenando ese estadio que se acostumbro al frió y a la indiferencia de ellos.
Como dijo Guillermo, ojalá hayamos enterrado para siempre a los que nos hicieron esto.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TRIPERO
