Hace un tiempo atrás mis palabras para el cuerpo técnico eran solo elogios y agradecimientos. Luego de los primeros seis meses dirigiendo al equipo habían logrado una identidad. Uno se llenaba la boca diciendo: "Lanús sabe a lo que juega". Ese toqueteo vistoso e hiriente se desvaneció como en un cuento de hadas.

Aquellos jugadores que te comían los talones hoy no despegan los suyos del suelo. Lamentablemente hubo un cambio de actitud, o mejor dicho la actitud desapareció con el juego bonito. Muy duro de mi parte sería tildar a todos de falta de actitud, tampoco voy a dar nombres, cada cual sacará sus propias conclusiones.

Lo cierto es que si al bajón futbolístico le sumamos la falta de actitud de algunos referentes, terminamos siendo un avión en picada. Y el cuerpo técnico del que tantas veces hablé maravillas, no puede encontrarle el rumbo. Pero no se confundan, no hago total ni principal responsable del momento al cuerpo técnico. Creo que sin dudas los principales culpables de esto son sus dirigidos.

En fin, la fecha termina siendo favorable aunque podría haber sido altamente positiva de haber ganado. Hoy es uno de esos días donde uno, hablando mal y pronto, se quiere cortar las pelotas. Pero esto es fútbol y nunca se sabe qué puede pasar. Tal vez el destino vuelve a darnos otro guiño y está en nosotros saber aprovecharlo.

Nosotros hicimos y seguiremos haciendo todo, el lunes coparemos la plata y los jugadores tendrán que hacer su parte. Aunque suene loco, creo que todavía se puede.

¡¡¡VAMOS LANÚS CARAJO!!!