Se siente mucho dolor porque se dejó pasar una enorme oportunidad para sacar una diferencia importante de cara a las tres fechas finales. En una cancha chica, pedorra, donde la pelota pica para cualquier lado, no encontramos nunca un pase que deje a algún jugador de cara al arco, ni aprovechamos las pocas chances que tuvimos. No estuvimos a la altura de las circunstancias, perdimos un partido que debió jugarse como una final y fuimos deudores de juego y carácter.
Guzmán jugó muy mal, se comió el primer gol y tuvo algo de responsabilidad en el segundo. Tiene la característica de no dar nunca sensación de seguridad y, sin embargo, suele ser seguro, pero la noche del lunes fue para el olvido. La defensa marcó mal, los volantes casi no existieron y los delanteros no agarraron una, resumiendo más o menos el funcionamiento de Newell’s. Nacho tuvo muchas participaciones pésimas y la única que hizo bien, terminó en gol; Maxi fue el mejor del primer tiempo pero no pudo marcar la diferencia; Tonso fue una máquina de parar mal la pelota, quedando siempre de espaldas al arco e incómodo para dar un pase para adelante… terminamos haciendo un ida y vuelta de izquierda a derecha donde cada vez que llegábamos a las esquinas, la pelota volvía para atrás y no aparecían los espacios.
Quiero dejar en claro que me agrada que juguemos la pelota para atrás, sobre todo en tres cuartos cuando los espacios son cada vez menores y hay que buscar el hueco con movilidad y concentración. Lo que ocurrió es que la cancha era muy chica y All Boys supo defenderse bien, lo cual no quita que hayamos tenido nuestras propias deficiencias en ataque. Además de los casos ya nombrados de los tres de arriba, Orzán tuvo un partido horrible y Pérez no encontró nunca su lugar en la cancha. Con respecto a Bernardi, se nota que le cuesta marcar y, en ese sentido, se extraña a Mateo o a Villalba.
El rival fue el típico que se mete atrás buscando el contraataque y encuentra el gol por medio de jugadas fortuitas. Así fue, dos jugadas aisladas y dos goles para los locales. Este tipo de rival nos complica mucho los partidos y quedó demostrado no sólo con All Boys, sino con Colón y Arsenal. En el caso de este lunes, se trata de otro de esos clubes con los que no simpatizo en lo absoluto, sin historia y jugando un fútbol que odio, tirándose al piso cada vez que la mano viene fiera y negándose a ser protagonista. Me interesaría escuchar sus opiniones acerca de lo tanto que nos complican este tipo de equipos.
Quiero terminar la nota con un mensaje de esperanza, porque yo confío mucho en este Newell’s y sea con juego o sin él, vamos a ganarle a Unión y seguir soñando con el título, aquel que se nos viene negando desde el año pasado.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO LERPOSO - @luchozzi
