Algún día voy a matar a un hincha, y ese
claramente va a ser de Boca. Me va a hacer calentar tanto, pero tanto, hablando
tantas pavadas y defendiendo lo indefendible que no voy a poder detenerme. Lo
haré. pediré disculpa y si, con un poco de suerte, el juez no es bostero (o
sea, si no es bostero va a ser antibostero) me va a absolver.
Ya lo sabemos, nosotros y el resto del
futbol argentino. No es fácil jugar en la Bombostera. Es que
el jugador número 12 siempre se hace sentir (y no estoy hablando de los que
están fumando paco en la tribuna, sino del que esta de negro en la cancha).
Yo siempre defendí la labor de un árbitro.
Siempre es fácil criticar. Esta en la peor posición, donde todos lo observan
desde un lugar más cómodo, mientras él tiene una milésima de segundo para
decidir. Siempre dije que son malos para todos, que a veces te favorecen y a
veces no. El segundo gol, mal anulado a Arsenal, es el claro ejemplo de lo que
digo. Pero a veces, me quedo pensando si realmente estoy en lo correcto.
Lo del domingo fue un papelón, lo del
minuto 47 del primer tiempo fue un PAPELÓN. Jamás pudo no haber visto que
estaba habilitado. Y si no se dio cuenta, y lo vio luego de levantar la
bandera, la bajas. ¿Pasa algo? No. Ya nos pasó en la sudamericana, contra la U de Chile (Si no recuerdan, el
línea levanto la bandera y al darse cuenta de su error, la bajo y cobro el
gol).
Y cuando nos digan que después no les
cobraron 2 penales, les tenemos que decir que ya estaba condicionado. ¿Por Grondona?
¡No! Por la cagada del primer tiempo que ya se había mandado.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ARSE