Tarde de aplausos para el Ciclón la del domingo. De aplausos sinceros. De reconocimiento por lo hecho en este torneo. No hubo festejos, tampoco hubo drama. Fue pura expresión de la satisfacción y conformidad que cada cuervo siente ahora, considerando lo vivido hace apenas un año.

Aplausos para el técnico que buscó y buscó su equipo hasta que lo encontró. Que se plantó cuando había que separar la mala hierba del vestuario o cuando había que demorar la entrada del ídolo porque le parecía que el partido pedía otra cosa. Aplausos porque se la jugó por los pibes y le salió bien. Aplausos porque se dedicó a hacer su trabajo y nada más. Suena simple pero es muy difícil de cumplir por estos tiempos. Cuántos hay que usan su tiempo para escribir pavadas, leer noticias azulgranas que sirvan de inspiración, navegar en los foros para conocer opiniones… Todo en horario laboral. Vergonzoso. Postales de un país con buena gente.

Aplausos para los pibes que llenaron de fútbol y garra a un equipo que no lo tenía. Villalba primero, con sus goles a puro vértigo; Contreras después, con sus tiros libres; Kanemman siempre, con su entrega; y Correa sobretodo, con sus gambetas, asistencias y golazos. Aplausos por destruir esa falsa creencia cuerva de que en inferiores no hay nada. Repite y repite, que algo quedará. Gran sorpresa luego cuando un desconocido con cara de nene agarra la pelota en mitad de cancha, empieza a correr, gambeta larga y fusila a uno de los mejores arqueros del torneo.

Aplausos a Piatti por exigir más ofreciendo más. Desde ya que es una locura pedir lo que pide para seguir, pero lo válido es intentar argumentarlo en la cancha. Aplausos a Jara por mostrar que es tan boludo para jugar como para tratar a los hinchas que le pagan su inmerecido sueldo. Aplausos para Migliore por confirmar que el pasado (bostero) te condena (a prisión).

Aplausos a la dirigencia que agarró el club en llamas y logró estabilizar el rumbo. Aplausos al Cuervomóvil que recorrió el país haciendo socios. Aplausos a Francisco I por elevar a la Institución a los cielos. En fin, mucho para aplaudir. Mucho para esperar del torneo que viene. Esperemos que el receso invernal no traiga sorpresas ingratas. Ahora los dejo. No sin antes cambiar el título de la humilde nota. No sea cosa que se publique bajo el asunto “Reporte trimestral de intereses devengados en los préstamos del período” en el que estoy trabajando desde hace dos horas.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO