En la última nota hablábamos que Tigre era extremista, que iba del éxtasis a la depresión y viceversa. En esta semana de doble competición no fue la excepción. Se dio una de cal y otra de arena, ambos por el Torneo Local.
El equipo de Victoria jugó el encuentro atrasado contra Vélez Sarsfield a mediados de semana. Partido súper chivo. El azulgrana con varios suplentes y encima el elenco de Liniers iba con lo mejor. Y haciendo un partido muy correcto, el Matador dio la sorpresa y le ganó de visitante dos a uno con sendos golazos de Itabel y Leguizamón. Un envión anímico importante ante un calificado rival. Un poco de agua fresca para la floja campaña del equipo.
Con este panorama alentador Tigre se presentó el sábado en Avellaneda ante Racing. Encima volvían varios titulares. La cosa pintaba linda. Empero el elenco de la zona norte es una de cal y otra de arena. Con un tanto madrugador el albiceleste se puso en ventaja y Tigre ya no pudo hacer nada. No jugó mal y hasta tuvo situaciones de gol, pero se perdió dos a cero. Amarga sensación para un Tigre que no puede adquirir regularidad.
El futuro promedio preocupa. Así y todo se cuidaron jugadores para el partido contra Olimpia en Asunción el jueves en la vuelta de los octavos de final de la Libertadores. Repetimos, eso es lindo y ojalá que se gane pero no se puede descuidar el Torneo que sí no se suman puntos te catapulta a la B Nacional. Pensemos en los guaraníes pero también y más en Lanús el lunes.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MATADOR
