Quizás la última palabra del párrafo anterior suene fuerte, pero lo que vi en la cancha fue de lo peor en mucho tiempo. All Boys perdió la identidad y el equipo no marcó, no defendió, no recuperó la pelota ni atacó. Se cometieron errores infantiles graves y algunos tuvieron una falta de concepto futbolístico imperdonable para un profesional de primera división.
Hace 3 partidos que no metemos un gol, el área rival pareciera ser un campo minado porque casi no se la pisa. El mediocampo es una zona franca donde todos pasan, una frontera sin control. Y la defensa facilita todo a los rivales para que conviertan. El sacrificio de algunos jugadores es notable, pero con eso solo ya no alcanza.
All Boys está dando mucha ventaja desde lo físico, ya el cansancio se nota mucho en un plantel de edad, y ni siquiera en nuestra cancha ya nos hacemos fuertes. Del partido solo se pueden destacar 15 minutos donde se generaron 3 situaciones muy claras, pero el resto se regaló. Encima en el mejor momento del equipo, apareció el horror arbitral del año para sentenciar cualquier tipo de esperanzas que hasta ese momento había. Ni Maglio ni el línea vieron la clarísima posición adelantada que terminó en el segundo gol del cuervo. All Boys siguió yendo al frente con mucho amor propio, que es lo único que tuvo, pero sin una idea. Por arriba o por abajo siempre los rivales siempre ganaron.
Siempre que el equipo de Romero estuvo complicado con derrotas o mal juego, aparecía el alma de All Boys, sacaba fuerzas, juego de donde parecía que ya no había y sorprendía rápido al partido siguiente. Pero este momento es distinto, cuando parece que está todo mal, la cosa se pone peor todavía y sin reacción a la vista. Pero esto es fútbol y la próxima semana ya tenemos revancha para cambiar la cara.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO - @ALLBOYSFLORESTA
