¿Por qué Independiente se encuentra en franca levantada y parece otro equipo totalmente diferente al de unas semanas atrás?
La verdad, no tratemos de buscar respuestas rimbombantes ni vende-humo, ni apelar a un fanatismo barato. Obviamente que influye la grandeza y la historia del Rojo, ¿pero cuál es aquí el aspecto clave? Ni más ni menos que el sentido común. El sentido común de Miguel Ángel Brindisi, claro.
Acá no hay uso excesivo de la palabra "huevos", ni garra ni ningún sentimiento grandilocuente que explique la situación. En este momento por Avellaneda, afortunadamente, priman la inteligencia, la sensatez y el trabajo. Palabras que no venden ni nos exaltan demasiado pero gratifican una enormidad a los que prefieren una simple realidad que un sueño épico.
Con solo escuchar hablar a Miguelito en cualquier declaración, desde que desembarcó en Independiente hasta hoy, podremos evidenciar la calma, la sencillez, la lógica y hasta la bondad de sus palabras. Con su cálida impronta regó de tranquilidad a todo el Rojo.
Observemos el dramatismo que le quita este respetado y querido por todos director técnico que una vez terminado el partido, en pleno campo de juego, frente al periodista de la transmisión televisiva, destacó el trabajo del equipo rival. Al igual que en la conferencia de prensa posterior al encuentro, donde resaltó "ganó el fútbol", en referencia tanto a la propuesta futbolística de Independiente como a la de San Martín de San Juan.
Gesto que vale doble en este fútbol actual cada vez más amarrete, austero y mediocre donde cada vez más solo importa ganar en lugar de valorizar y preponderar propuestas audaces y arriesgadas.
En el plano futbolero, Brindisi parece hablar el mismo claro y fluido idioma. Da toda la sensación de que es un entrenador que supo cómo comunicarse y llegarle a un plantel herido y, de esa forma, mejoró niveles de individualidades extremadamente apagadas.
Los casos más visibles son Godoy, Galeano, Vallés y Caicedo, por nombrar algunos. Jugadores que hace algunas semanas eran poco menos que ex profesionales y hoy son parte de un esquema sólido y firme en el que hasta llegaron a destacarse.
Por último, como bien enfatiza nuestro técnico, todavía no logramos nada y continuamos en plena lucha, pero nos tenemos que quedar tranquilos que pase lo que pase, estamos en buenas manos.
¡Vamos Miguelito! ¡Vamos Rojo!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO - @GastonIbarra
