Nada tiene que ver este título y la reseña del párrafo anterior con el equipo rosarino, mucho menos tiene que ver con que ellos estén punteros. El título y la pequeña reseña de la enfermedad apuntan a lo que hoy está sufriendo Lanús.
Este equipo se siente enfermo, muestra síntomas impensados al inicio del torneo. “Los Grandes” del plantel desaparecieron en la recta final y los únicos que aportan un poco de frescura son los chicos del club. La solidez de la defensa poco a poco se fue esfumando, el mediocampo no aporta juego y la delantera es devorada por los defensores rivales de turno. Si a todo eso le sumamos que Izquierdoz (para mi uno de los pocos que juegan con el corazón) juega de 4 y que Velázquez no cruza la mitad de la cancha ni para el segundo tiempo, estamos gravemente enfermos.
Este equipo parece haberse enfermado en la mitad del torneo. Todo lo bueno que mostró en la etapa inicial de nada sirvió. Toda la estructura futbolística parece haberse contagiado de lepra, cayéndose a pedazos partido a partido. Pero ojo, no todo está perdido, tal vez un cachetazo a tiempo valga más que mil palabras y esto sirva para tocar fondo. No solo para este torneo sino para lo que viene.
Este último párrafo se lo quiero dedicar a Agustín Marchesín, para mi el mejor arquero del fútbol argentino. Un fuera de serie. Participe principal de muchos encuentros en los que el equipo jugó mal salvando el punto o la victoria con inmensas actuaciones. Lamentablemente hoy se equivocó y pagó con gol. Pero lo de hoy no va a opacar las condiciones que tiene y el cariño de los hinchas para con él. Siempre te voy a bancar Agustín.
P.D.: Sé que a muchos no les va a gustar mi comentario, pero la calentura que tengo no me deja escribirá algo mejor.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANA - @adelantadoGRANA
