Sea la entidad que sea, desde una familia hasta una corporación internacional, uno necesariamente tiene que pensar en los días que vendrán para sostenerse en el tiempo. Los Clubes de Fútbol, no escapan a estas cuestiones y si bien la mayoría del tiempo la gran atención está puesta en objetivos inmediatos (campeonatos, descenso, clasificación a alguna copa, etc.) uno también debe ir perfilando planteles de la próxima temporada, estilos de juego, objetivos a cumplir y demás.

Belgrano se diferencia del resto. Hoy no jugamos prácticamente por nada. Casualmente me permito desmitificar la Copa Sudamericana. Sí, va a ser lindo jugarla, no tengo dudas que lo vamos a conseguir. Primera participación en un torneo internacional te da otra chapa, otros aires, otra confianza y orgullo. Pero es la copa B del continente, si bien con un prestigio mucho mayor a las de su calibre en su momento (Conmebol, Mercosur) es un torneo que tiende a cambiar de nombre. Su formato es muy básico, eliminación directa con partidos de ida y vuelta, siendo la primer serie frente a un club del mismo país. Por ende, sólo tendríamos asegurados dos partidos y consecuentemente hacer incorporaciones en vistas de eso, es muy difícil.

Aunque no se note, la política de los refuerzos es la de “no traer por traer”, con lo que se hace todavía más significativo el uso de los productos de las inferiores, que paulatinamente van dejando más que claro el potencial que tienen. Saravia juega como si tuviera 10 años en primera, por segunda vez fue la figura de su equipo en su tercer partido como titular. Zelarayan marcó la diferencia en ataque, es el hombre ideal para cuando el otro equipo es el atrincherado (como lo fue Rafaela). Criterio en Renzo, desequilibrio en Lucas, entre sus mejores características.

Tocando el tema semanal, el partido fue muy chato. En el primer tiempo, ambos conjuntos no apostaron a nada y aburriendo a todos. En el segundo, uno se puso a esperar y no fue el Celeste. Lo salimos a buscar con otra actitud sabiendo lo que significa ya que nos desprotegíamos abajo. No todos los cambios fueron los de siempre, y sacar a Quiroga para que entre el Crack, fue de lo más arriesgado del técnico en el club. Cabe una mención especial para Luciano Lollo, quién nunca me convenció pero que con continuidad, minutos y mucha confianza se ha erigido como una garantía en el fondo.

Tener la temporada prácticamente resuelta puede repercutir negativamente en el plantel y que les lleve a no sacar ese plus extra que cada jugador tiene. Casualmente es por eso que se insiste en la inclusión de los juveniles, no sólo porque sea lo lógico después de tanta inversión, sino también porque el pibe tiene todas las ansías de demostrar y la posibilidad de mejorar. Pensar a futuro apunta que nos hagamos una idea de cómo nos vemos en la siguiente campaña. Imaginar a qué vamos a jugar, por qué vamos a jugar, quién se va, quién se queda, quién vuelve y sobretodo, a quién vamos a promocionar. Pero lo que cada vez tiene que ir quedando más claro, es que “permanencia” no puede seguir siendo un objetivo. Institución modelo, instalaciones de última generación, números claros y redondos, una hinchada que copa de local y agota de visitante, inferiores fructuosas, una historia marcada por el huevo y la actitud ganadora, entre otros… ¿nos vamos a conformar sólo con estar en Primera? Somos mucho más grandes que eso.