En el judaísmo el número trece es considerado de mal augurio, pues trece eran los espíritus relacionados con el mal. Y de la misma forma sucede en una creencia nórdica, donde este número es el que identifica a una deidad maligna llamada Loki, que fue la que propició la muerte del dios favorito Balder. En cambio, muchos países occidentales consideran que el trece atrae a las malas energías. Incluso, existe la triscaidecafobia, un trastorno que se caracteriza por experimentar un temor desconsiderado hacia este número. Se dice que la superstición surge del hecho en que, durante la Última Cena, se sentaron a la mesa trece individuos y uno de ellos falleció. Por ejemplo, en la Fórmula 1 no se utiliza el trece (al igual que en muchos aviones). Lo mismo con algunos equipos de fútbol. También hay calles que omiten el 13 y hoteles que evitan usar el piso 13 para no incomodar a sus eventuales huéspedes. En Madrid, por ejemplo, no existe la línea de colectivos 13.

Con semejante antecedente, y teniendo en cuenta que lo que necesitaba UNION era una cuota de suerte, algo más fácil de obtener, en teoría, que por ejemplo Altamirano haga un gol… ¿Cómo aceptamos jugar un partido de semejante trascendencia en esa fecha del calendario? El resultado no podía ser otro que el que se dio. Realmente. Trató el equipo, ofensivo, pero con las armas que tiene. Es decir, como piedras y papeles frente a la policía en una manifestación. Por mi parte hice todos los ritos para tratar de romper la mufa… pero parece que es más poderosa que lo que mis pobres esfuerzos de hincha pueden hacer.

Entonces… me dedico a alentar. Con la certeza de que este descenso, casi consumado, no lo merezco, como no lo merece la mayoría de Santa Fe que vive y palpita los colores rojiblancos. Que vive como vivo yo en este estado "uniónico", que es único, tanto que requiere un nuevo calificativo en nuestra lengua española. Estado que está compuesto de amor, de pasión, de convicción, de humildad, y fundamentalmente de orgullo. Aunque los resultadistas de siempre se horroricen porque sigo alentando a UNION y cada vez más, y lo envidien groseramente. Estoy orgulloso (estamos, los tatengues de verdad) de vivir en un estado Uniónico cada segundo de nuestras vidas, y de tener presente la institución en cada momento. Si me entero que voy a ser padre, lo imagino con el baby de UNION. Si me caso, me saco una fotografía luego de la iglesia o templo frente al ingreso, sobre López y Planes. Si me recibo, lo festejo en UNION. Etc. Vida plena en estado Uniónico. Único.

Los demás, que lo envidian y no lo entienden, que la sigan contando como quieran. Pasara este torneo, y vendrán otros. Y allí estaré para hace escuchar mi voz, junto a otros miles: "dale UNION".

Los invito a compartir este estado Uniónico de vida. Mal no hace ser feliz.

PD: Amor de mi vida, este estado UNIONICO lo comparto con vos.

PD2: ¿Y? ¿Vas a venir pececito?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TATENGUE -. ‏@adelantadoUnion