Enzo, el Beto, Amadeo, Angelito, el Burrito, cuánta gloria tiene ese templo del fútbol. Ayer se ganó haciéndole honor a toda esa historia y esa gloria que se conmemoraba, 112 años del club más grande de Argentina y 75 del estadio más emblemático. Se los festejó como la historia marca: ganando, gustando y goleando. Haciendo, quizás, uno de los mejores primeros tiempos de los últimos años. Un partido que llena de ilusión a una hinchada que necesita el campeonato.
Se cerró una noche perfecta, con todos los componentes: Ramón, el estadio lleno, los cumpleaños, la pelea por el título. Después de éste partido me animo a decir que River es candidato, que River tiene posibilidades concretas de salir campeón, que River es River señores, y está de vuelta.
River festejó, la tribuna deliró y los jugadores jugaron al fútbol, que valga la redundancia, porque no todos los jugadores de fútbol juegan al fútbol. El ejemplo más grande es jugar a perder, a regalar puntos, a ir para atrás. ¿Te das cuenta, junior? Eso es lo que nos diferencia. Qué lástima das.
Todo depende de nosotros, aunque la matemática no lo diga así, todos sabemos que si ganamos todo lo que nos queda somos campeones, sin importar otros resultados. Nos queda apoyar como siempre lo hicimos y confiar en este equipo, después de todo son ellos los que dejan la vida en cada partido, son ellos los que nos representan adentro de la cancha. River consiguió un triunfo grande de cara al campeonato, más que grande, Monumental.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MILLO - @Gaspar_L