Muy bien, arranca una semana bastante tranquila para el Cervecero. ¡Qué lindo! Aunque sin dudas quería ganar, deja buen sabor el hecho de haberle jugado de igual a igual al puntero y definitivamente mejor equipo del torneo. Quilmes no se le achicó nunca a Newell’s y le jugó sin miedo, con criterio, teniendo mucho la pelota, jugándola al pie y atacando a conciencia. Sufrimos como siempre, pero sobre el final conseguimos ese punto que merecíamos y habíamos buscado durante todo el encuentro. ¿Y cómo llegó? De la bota dorada del distinto, un Caneo que sigue demostrando su importancia, que en 2 partidos nos dio 4 puntos y nos hace ver lo lindo del fútbol que nos veníamos olvidando. De todas maneras, me gustó todo el equipo porque no lo vi darse por vencido ni desesperarse, y sigue manteniendo su mentalidad de todo el torneo. Veo a ese Quilmes que da gusto ver y que te da siempre la impresión de que algo puede pasar. De hecho, por lo que me transmitió el Cervecero, y lo digo sin miedos, inclusive perdiendo me hubiera quedado tranquilo a diferencia de otros encuentros en los que termino enardecido.

Es inevitable pensar lo tranquilos que estaríamos ahora si se hubiera jugado un partido así contra San Lorenzo, ¿no? Ese día teníamos todo servido y no pudimos mantener una victoria cantada, pero le hicimos frente al líder y posiblemente se quede acordándose de nosotros. Quilmes es así, raro, inexplicable, así como no se puede explicar el amor que se le tiene a pesar de tantos porrazos.

En lo sentimental, me llenó de felicidad ver jugar bien a un Quilmes con tantos que la pelearon siempre. Me encanta ver en cancha a Caneo, Garnier y Cauteruccio, después de todas las trabas que tuvieron, y sentir como si el tiempo no hubiera pasado; o que Goñi sea una torre elemental después de tanto haber estado tapado, más de una vez injustamente, aunque demostraba capacidad en cada actuación. Ni hablar de Dulcich, que la rompió como cada una de las veces en las que entró, fuera por la competición que fuera, y hasta atajó un penal.

Me emociona saber que, a diferencia de nuestra última pelea por la permanencia, tenemos 40 puntos a falta de 5 fechas para terminar la temporada, contra los 39 que no nos alcanzaron al finalizar el Clausura 2011. Pies sobre la tierra, es lo que se intenta, pero lo cierto es que me colmo de ilusiones al saber que con hacer un punto por fecha restante, con sencillamente no perder, ya estamos. Al menos por este año.

Vamos, Cervecero, memoria de tu última visita al Amalfitani y a ver si guapeando allá, te salvás en casa con Racing, a quien se le viene complicando mucho en el Estadio Centenario.

Falta poco pero mucho, no nos olvidemos de que acá no vale si no se sufre porque Quilmes, al fin y al cabo, es Quilmes.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CERVECERO - @adrian28qac