Basados en los valores de nuestra escuela, amante del trabajo de laboratorio, estamos obligados a analizar dicho elemento. La disposición posicional de los jugadores dentro de la cancha, más conocida como táctica, es tan importante como la estrategia, es decir, las acciones planeadas para ir en búsqueda del objetivo.
Pellegrino, fiel a sus influencias europeas, pone un esquema similar al que usan varias de las potencias del viejo continente. Esta táctica de 4-2-3-1, que tan bien la utiliza el equipo del momento en Europa, el Bayern Munich, también la utiliza el Real Madrid de Mourinho. Está claro que hay una gran diferencia de nombres con los nuestros. Mientras los tres medias puntas del Bayern son Robben, Müller y Ribery, los de Estudiantes, hoy por hoy, son Jara, Auzqui y Núñez. Salvando las distancias, aquí me quiero detener. Me parece que este esquema tiene dos puestos claves que es necesario trabajar para mantener el equilibro ofensivo-defensivo del equipo. De esos 3 que actúan como medias puntas, si es que esta palabra fuera la correcta para definirlos, los dos que van por afuera son importantísimos para que la idea tenga éxito.
Mientras más largo es el equipo, los medias puntas deben hacer más recorrido. No olvidemos que, por un lado, estos jugadores tienen que cumplir la función defensiva del carrilero de replegarse cuando es necesario para formar la línea de cuatro volantes, y por otro, tienen que llegar hasta el fondo para desbordar y asistir al nueve. Si el retroceso no es eficiente, cualquier equipo que lo ataque al pincha con dos líneas de cuatro lo va a complicar por el lado de los laterales, como sucedió por momentos contra Unión por las puntas de Angeleri y Silva. Está claro que les falta mucho a estos "medias puntas", en ocasiones da la impresión de que son grandes atletas que corren y corren pero nunca piensan. Por algo es que Pellegrino piensa pedir jugadores para reforzar ese sector.
A su vez, todavía falta acoplar la parte ofensiva de los movimientos. Los laterales suben con ímpetu y en ocasiones se superponen con los compañeros que van por sus bandas. Contra el Tatengue se pudieron ver estas dificultades, Angeleri y Silva pasaban al ataque y chocaban con el media punta que estaba por su lado.
La influencia europea de Mauricio está clara: quiere un equipo corto, que presione en campo rival y que robe la pelota cerca del arco del oponente para poder lastimar con tres medias puntas punzantes que acompañan al nueve de área. Propone laterales que ataquen con velocidad y un equipo ancho que desborde.
Hoy Estudiantes no juega bien, pero por lo menos gana. Y en ese camino estamos... donde ya se vislumbra algo de la idea de Pellegrino.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA - @DrBidon
