Faltan
horas para las cuatro de la tarde, hora señalada para que empiece el choque en
Córdoba. Primer “macht point” del los cuatro que tiene el equipo de Pedro para
conseguir el objetivo. Tiempo de ansiedad
y de nervios, pero también de alegría para la amplia mayoría de la ciudad, en
donde se respira una tensa calma que antecede lo que puede ser una fiesta, de
esas que sólo el pueblo tripero saber desatar.
Horas
antes juega Sarmiento, el cuarto en cuestión. Lo que pase en Junín influirá en
lo que tiene que hacer al LOBO para volver a primera. Sin embrago, GIMNASIA sólo
depende de GIMNASIA, con tres puntos más se termina todo. Para eso, el equipo
debe ser paciente y demostrar, como a lo largo del torneo, lo que sabe hacer,
jugar y hacerlo bien.
Por
falta de criterio, organización y seriedad, el partido se juega un día laboral
a la tarde. Desde lo racional todo indicaría que por distancia, tiempo y economía
a la gente se le iba a complicar acompañar al equipo. Pero, ¿saben qué? entre nosotros no existe lo racional. Entradas agotadas, cambio de estadio y miles de
TRIPEROS invadiendo Córdoba, demostrando una vez más lo qué significa esta
enfermedad llamada GIMNASIA.
Palabras
a un costado, a esta altura sobran. Los que alienten desde Córdoba, los que lo
hagan desde acá, con amigos, con familiares o sólos, por radio o por tele, es
lo mismo. Miles de corazones y almas haciendo fuerza para volverte a ver en
lugar que te pertenece y del que nunca te tendrías que haber ido. LUCHE Y
VUELVE LOBO QUERIDO.
Por
lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TRIPERO