Una goleada de visitante, los tres puntos bajo el brazo, el sueño copero al caer, son cuestiones difíciles de refutar. Mejorar el promedio de gol en los últimos 5 partidos, que los delanteros marquen y generar además una que otra jugada clara, pueden hablar de un gran partido. Lo cierto es que se dio un paso más en el objetivo Sudamericana, quedando a las puertas de algo histórico para la institución.

En un ambiente caldeado, con la paciencia de la parcialidad local agotada, y una hinchada Pirata que acompaña sin igual (como un lunes a la tarde a 700 Km. de casa), el Celeste no fue visitante. No sólo por el aliento incondicional de su gente, sino que en La Paternal los del Bicho fueron muy hostiles para con su equipo y esto pudo haber incidido en el cotejo.

El planteo pensado obsoleto, de acobacharse y salir de contra, volvió a ser utilizado frente al club de peor presente del torneo. La eficacia se hizo nuevamente amiga de los del Ruso, quienes castigaron en momentos precisos para minar la confianza de un Argentinos que sólo intentaba. Sin ser inteligentes, corriendo de atrás la pelota, dejando agrandar a un rival que estuvo más cerca en el desarrollo del partido que en el marcador y cometiendo demasiadas faltas, Belgrano a pesar de no redondear un buen partido, logró llevarse algo más que tres puntos. Se volvió de Capital Federal con un sueño casi cumplido: el de la Copa Sudamericana.

Para un equipo que de a poco va pisando fuerte en primera, es un objetivo acorde y seguramente el primer paso de una futura gran historia, pero para la cual necesariamente será menester cambiar la forma de juego. No sólo porque el planteo de Zielinski delega el protagonismo en el otro equipo, sino que además resulta en un despliegue físico innecesario. Es cierto que el pelotazo reduce en gran proporción el perder la pelota cerca de nuestra valla, pero hacerlo sin un 9, es directamente jugar a correr a los otros. Mango aparte para destacar que el Pirata puede jugar por abajo, que hay calidad, buen pie, y jugadores que puede ser cerebro (los goles y jugadas claras llegaron por esta vía) para ordenar la tenencia logrando volumen de ataque. Esta capacidad que dispone el plantel, hace que la elección táctica habitual sea equívoca para un equipo con aspiraciones internacionales. ¿O hay que esperar a la temporada que viene para poder vislumbrarse cambios?

Este proyecto ha anexado otro capítulo, un año más. La renovación entre semana al técnico fue seguramente fundada en toda su estadía en el club y no enfocada en los últimos meses en donde el Celeste no logró buenos números ni mucho menos un nivel que hagan tan necesaria este re-contratación faltando tanto para el cierre de la presente temporada. Los objetivos van a cambiar (o por lo menos deberían) y la permanencia ya no sería una prioridad, sino un deber, y la mira Pirata debe hacer foco mucho más arriba. Esto constituye todo un desafío para un entrenador con una chapa más sumadora que ganadora, pero por el bien de todos, esperamos que lo pueda realizar.

Linda cita tenemos el domingo por la tarde. Otro “grande” sobrevaluado y necesitado que por estos días, es el plato preferido del Pirata. Atractivo partido para demostrar el hambre de gloria, la valía de estos jugadores y que el conjunto puede pisar fuerte en el campo para ser protagonista ante su gente; la que se va a llegar masivamente al Kempes a ver a su amor, recibirse de “Internacional”.