Hoy, a
casi 3 años de haber descendido a la B nacional, se puede decir que a central
le falta la última puntada para concretar el ascenso. Ese ascenso que parecía estar sellado en la
2011/12, al que le pasó muy lejos en la 2010/11 y el que parecía ser
inalcanzable al inicio de la 2012/13.
Este
presente se basa en la madurez del plantel, del cuerpo técnico y mínimamente de
la dirigencia. La hinchada queda exenta en este análisis porque es lo que nunca
va a faltar en esta gloriosa institución.
Los
jugadores demostraron estar a la altura de las circunstancias, ya sea los que
tuvieron un rendimiento regular en la temporada (Caranta, Ferrari, Nery,
Mendez); los que tuvieron altibajos en su rendimiento (Valentini, Lagos,
Medina, Encina, Delgado); a esos que nunca bajaron los brazos a pesar de las
críticas, errores o lesiones (Peppino, Toledo, Casteglione) y hay que hacer una
mención especial a los aportes de los pibes, esos que son el verdadero futuro
del canalla, el patrimonio del club y que por momentos fueron pieza fundamental
para el equipo. Los abanderados de este grupo son Nery y el “Pachi” Carrizo,
pero también se puede sumar a Becker, Coniglio, incluso a Tomás Berra.
El
cuerpo técnico lejos de centrarse en las críticas recibidas durante el primer
semestre, se ocupó de su tarea más
importante: trabajar para encontrar el equipo y funcionamiento, cosa que
cumplieron de manera excelente, pudiendo encontrar un funcionamiento, una
identidad y una racha de triunfos impresionante.
El
principal acierto de la dirigencia fue mantener al cuerpo técnico a pesar de
que la situación parecía insostenible y de que el 95 % del pueblo auriazul (yo
incluido) creía que el ciclo de Russo estaba terminado.
Y qué
decir de los guerreros, esa hinchada que copa todas las canchas, que está
enferma por los colores, la
misma que hace 3 años viene soportando la peor
crisis deportiva de la institución, esa que va a copar el gigante el próximo
Domingo, y el otro y el otro, esa que te va a alentar juegues donde juegues. De
eso se trata.
Gracias
a que las 4 patas de la institución tiraron para el mismo lado, hoy Central se
está por despertar de una pesadilla, una que parecía no terminar, pero que
parece tener el punto final muy cerca.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA