Para ello me hago eco de las palabras de Lammens luego de la victoria del viernes. Dos cosas puntualizo. 1) Qué tranquila manera de comenzar el fin de semana. 2) El Ciclón de visitante tiene una campaña de primeros puestos de campeonato. Ergo, el problema está en casa. Ahí donde la cosa tendría que estar en orden. De allí el título de la nota. Sí, ya sé, están impresionados con la analogía que hice entre San Lorenzo y las cuestiones económicas del país. Por algo me pagan (?)
Retomando el hilo conductor, de visitante venimos invictos y con victorias poco esperadas, para ser honestos. Pero en el Nuevo Gasómetro viene cualquiera y se lleva los puntos (salvo las gallinas que, bueno, son gallinas). Como ya adjetivé en previas notas: inexplicable la sequía de local…
Pero no todo comenzó felizmente el viernes. El primer tiempo contra Quilmes fue muy malo. Podría asegurar que el equipo no pisó el área. Realmente el cambio de actitud del segundo tiempo me sorprendió. No debo ser el único. No esperaba semejante giro. ¿Habrá sido la charla en el vestuario? No lo sé. Pero la victoria nació en ese tiro de Buffa esquinado, con chanfle, de primera. Esos que de diez, sale uno. Golazo. Después hubo mérito del equipo en seguir buscando y en aguantar el resultado. Gran victoria. Suma confianza y suma tranquilidad.
Suma en la semana previa a recibir a los bosteros. Y resta que Mercier haya llegado a las cinco amarillas. Una lástima porque es nuestro mejor jugador. Pizzi tendrá que pensar bien cómo cubrir su ausencia. El pibe Navarro todavía está muy verde para hacerse cargo de esa tarea y Kalinski viene de rendimientos muy dispares. De todos modos, el equipo del PRO llega preocupado por seguir en los últimos puestos. Será cuestión de que la semana que viene sigan con esa “etapa de transición” como dicen los medios partidarios del monopolio. Problema de ellos.
Los importante es que el sábado hay que salir a ganar los tres puntos. No voy a hacer referencia a la historia, por más que la paternidad nos acompaña, no tiene mucho sentido. Hay que ganar y punto, ganar en casa y empezar a saldar la deuda interna.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
