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24 mayo 2013

LA COPA LIBERTADORES ES MI OBSESIÓN


24 mayo 2013

Si no tuviste la suerte de ir a la cancha te sentaste en el sillón. Solo, con tu viejo, con amigos... pero te acomodaste para aguantar la respiración durante 90 minutos y hacer fuerza como si fueras a trabar la pelota.

Si tenías tu entrada hiciste la procesión a La Boca. Bondi, tren o auto. Caminaste hasta la puerta. Qué quilombo los accesos, colas eternas. Increíble la ineficiencia de la dirigencia y la policía para manejar el asunto. Más de lo mismo, empujones, gente que se cola, la cana que no están en ningún lado. Se nota que los dirigentes nunca hicieron una cola, qué fácil se solucionaría todo con un poco de inteligencia. Con predisposición y buena fe todo sería muy sencillo. Pero no, después tenemos que escuchar a los tipos que manejan el club decir que se preocupan por el hincha.

En fin, masticando bronca pero entraste. Y te olvidaste de las colas, de la cana y del mundo. Ya estabas ahí, vos y la cancha, la cancha y vos. ¿Las tribunas? Explotan. Perfecto, solo queda alentar. Miraste el reloj una y mil veces esperando que se haga la hora para que aparezca el Boca de Bianchi. Qué lindo suena, ¿no? El Boca de Bianchi, como el del 98, el del 2000, el del 2003. Corre el año 2013 y está todo en su lugar: el estratega en el banco, el ídolo en la cancha y vos en la tribuna. Ahí están, sale el equipo, quilombo, canto, fuegos artificiales, papelitos. Saludo y el "y dale, y dale, y dale Boca, dale" que retumba en todo el barrio. Ahora a esperar que salga Newells. Te agarran dudas, che ¿tan bien jugarán estos rosarinos?

Arranca el partido y Boca lo mete en un arco. Cuando tiene la pelota la mueve, busca abrir la cancha, llueven los centros cruzados. Gran jugada, Erviti vuela como una flecha, lo tiene, la puntea.... goooouuuu. A Blandi se la pellizcan en el último toque. Las pelotas paradas no llegan a destino tampoco. Un bombazo de Román pero el arquero está atento. Y cuando Newells quiere salir jugando, no puede. Porque Boca lo va apurar a la puerta del área, no lo deja hacer dos pases. La visita está nerviosa. La presión adentro y afuera de la cancha se siente más que nunca. El tridente Erbes, Somoza, Erviti raspa. Román la mueve. Martínez abre la cancha y Blandi aguanta. Clemente y Marín más firmes que nunca. Se comen las bandas, anticipan y pasan al ataque. Y los centrales cumplen, les toca bailar con la más fea pero se la bancan.

El segundo tiempo no arranca tan bien, perdemos la pelota, bajamos un poco la presión, Román está cansado. El partido se hace chato. Orión toma vuelo y saca la que tiene que sacar. Sale Erviti y no te dan las manos para aplaudir. Dejó todo en la cancha, dejó las gambas y el corazón, dejó la vida. Walter está en su mejor momento y de a poco empieza a transitar el camino de los ídolos. Ojalá llegue. Acosta entró por un perdido Martínez y le puso más corazón que juego. En la última lo rajan a Burdisso, ¿por qué? ¿vos viste algo? ¡yo no vi nada! Vigliano y la puta que te parió. Nos tienen alquilados algunos árbitros en Argentina...

Terminó el partido, te vas con un gusto raro. La bronca porque se podría haber ganado y la tranquilidad por lo que acabás de ver. Los rosarinos no tuvieron ni juego ni actitud ¿Este es el famoso Newells? Boca también te tranquiliza, el equipo está apareciendo, el sello de Bianchi ya se nota. Este Boca no te regala nada. Es un Boca guapo, que presiona. Un Boca que va al frente y se agranda.

Falta una semana, una semana en la que vas a vivir obsesionado porque la Copa Libertadores es tu obsesión, pero confiado porque estás seguro que ellos van a dejar el alma y el corazón.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme
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