Uff… como era? Tres
respiraciones cortitas y tres largas... como un S.O.S. en Morse… a ver… otra vez...
Ahora sí. Estoy listo para iniciar esta crónica. Ya con el
descenso hecho realidad. Ya con la
esperanza de milagros hecha añico y con los sentidos un poco embotados, sabrán
disculpar amables lectores si incurro en alguna desorientación. Y ojo, no es
que me dejen sordo las bombas que tiran los primos, dado que tienen algo que
festejar. No sabía que había tantos simpatizantes del ciclón por santa fe. O así
parecería ser por estas horas, según me cuentan. Tengo dentro de mí, en el
pecho, una sensación agridulce, pesada, definitoria, que necesita ser
verbalizada de inmediato, perentoriamente.
Finalizado el
encuentro en el frío bajo flores, con un resultado anecdótico desde lo numérico,
trivial desde lo deportivo ante la tristeza que me embarga, aun vencido no me
doy por vencido, y siento bajar desde los cuatro costados un aplauso sentido,
que me hace levantar la cabeza, y aceptar que deportivamente se había consumado
el descenso, ¡y esos tipos aplaudían al glorioso UNION es Santa Fe después de
golearlo!
Y al lado mío
estaba la sufrida parcialidad tatengue alentando como siempre. Mas allá de los
resultados, en estado Uniónico verdadero, expresando su amor por la Institución.
Y ahí, en ese momento, me sentí orgulloso de prestar mi voz al aliento, que es
lo que mejor nos sale. Y en ese preciso momento renové otra vez y para siempre
mi amor incondicional con vos, UNION, sólo con la promesa de tiempos mejores de
tu parte y mi compromiso de vida de estar en las buenas y las malas. Que
orgullo ser de UNION, carajo. Que vanos los intentos de explicar que lo que
corre por mis mejillas no es por dolor, sino por pasión, desbordada e incontrolable.
Que vacuas me parecen las pullas de aquellos que no entienden de pasiones,
porque es lo único que les queda. Yo, paradójicamente, agradezco.
Si, agradezco. A mi
abuelo, que portó la gloriosa Rojiblanca profesionalmente; a mis amigos, por
acompañar esta locura; a mi amor, por entender este estado Unionico de vida; y
a vos que estas leyendo esto, por estar compartiendo conmigo lo que siento, que
es demasiado. A la parcialidad Sanlorencista, por el reconocimiento; al
colorado, por darle dignidad al equipo. A estos jugadores, por salir a jugar
cada partido con la frente en alto, y no entregarse aún perdidos. Y a cada uno
y una que puebla las tribunas rojiblancas, por la pasión y el aliento
permanente.
Y solo pido que
hagamos lo posible para seguir escribiendo la historia de este UNION. Que en
las retinas y el recuerdo colectivo futbolero queden grabados a fuego que
UNION, este UNION, es una fiesta. Que así como se escribió el 66. El 79, el 89.
El 2000, el 2011, este 2013 también se grabe
a fuego en memoria del fútbol santafesino. Que así sea. Que este dolo se matice
con un merecimiento. Esta hinchada siempre presente no merece otra cosa. Los
demás, que ahora festejan porque alentar no saben, que la cuenten como quieran.
UNION es santa fe, hoy más que nunca.
P.D.: por
inoperancia policial presunta, el clásico será sin público. ¿Iban a venir? Hace
rato que lo venía preguntando. Boquean aliviados los pececitos… lo miraran por
TV, como es su costumbre.
P.D.2.: gracias
Nidia, Diego, María; Daniel; Juan, Ariel; Claudia; Roberto, Esteban; y cada uno
de los miles tatengues de ley que ríen, lloran y se apoyan mutuamente, solo por
amor a UNION.
Por lo menos así lo siento yo.ADELANTADO TATENGUE -.