La historia se repite cada vez que el Aurinegro juega en el Carminatti. Pasó en los últimos tres partidos y ayer volvió a ocurrir. Olimpo juega mal de local. Así de simple y terminante. Esta vez no fue la falta de actitud lo que impidió que sumemos los tres puntos, sino la falta de ideas a la hora de buscar variantes, sobretodo de mitad de cancha para arriba.
Varias veces, una y otra, a lo largo del campeonato, hemos repetido que el camino era largo y difícil y que no podemos darnos el lujo de relajarnos ni un segundo. No obstante, viendo las actuaciones cada vez que Olimpo juega de visitante, soy consciente de que la ansiedad juega un papel preponderante. Pero a esa ansiedad hay que superarla, y volver a hacernos fuertes de local tiene que ser uno de los objetivos a corto plazo para que nuestro querido Aurinegro vuelva a mandar en el Carminatti. Para eso hay que cambiar la forma de jugar en esa condición, pero la falta de ideas y de variantes a esta altura del campeonato preocupa. Y es el técnico Walter Perazzo el encargado de buscar esas variantes que hagan que los hinchas volvamos a sonreír en casa.
Olimpo no jugó bien, para ser más cabal, jugó mal. El principal problema radicó en que los encargados en generar juego no aparecieron. Vega y Gutiérrez son dos de ellos, ambos mostraron actitud pero estuvieron muy flojos a la hora de armar juego. La ausencia del “Colo” Gil fue muy notoria, ya que Musto (de gran partido) no encontró a su compañero ideal. A Bou no lo ayudaron, Sánchez Sotelo (también jugó un gran partido) hizo lo imposible para tratar de generar peligro, y si a la falta de juego le sumamos la incapacidad del técnico de meter un cambio como la gente, tenemos como resultado un empate que deja poco y nada. Ah sí, también hay que destacar la tarea del Champagne que sacó un penal increíble.
Si uno quiere ver el vaso medio lleno, el punto sirve porque Banfield no se acercó y le sacamos un punto más a Sarmiento. Pero a mi particularmente me cuesta verlo de ese modo, porque siento que los demás equipos jugaron para nosotros y no supimos aprovecharlo. Caso contrario, si uno ve el vaso medio vació, las últimas actuaciones y el nivel demostrado en el Carminatti son dos puntos que preocupan.
Todo depende de nosotros. Hay tiempo para corregir lo que se hace mal y revalidar lo que se hace bien. La nafta se va acabando y da la sensación de que el equipo llega con lo justo a la última parte del campeonato. Está en los jugadores y cuerpo técnico demostrar que yo me equivoco en lo redactado anteriormente. Hay que apretar los dientes para seguir de cerca el objetivo por el que tanto estamos peleando. Los jugadores saben cuál es y demuestran que van a dejar todo para lograrlo, y eso a mí me reconforta.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @AAurinegro
