Si analizamos lo estrictamente futbolístico, Estudiantes jugó mejor que Racing. El Pincha le copó la mitad de la cancha al equipo de Zubeldía con 5 mediocampistas y generó varias situaciones de gol para ponerse en ventaja. Sin dudas, de los dos equipos fuimos el más claro. Si el fútbol fuese lógico, el triunfo debería haberse quedado en La Plata. Pero no lo es, y por eso resulta un deporte tan maravilloso y a su vez estresante.

Siguiendo con el análisis, creo que un Estudiantes con varios pibes desde el arranque lo hace por un lado, un equipo más dinámico, pero por otro, un equipo más tonto. Aquí se genera un gran dicotomía: ¿qué es preferible? ¿Llegar antes a una situación de ataque con mayores chances de decidir mal, o tener jugadores un poco más lentos pero inteligentes a la hora de tomar decisiones? A lo que voy con estas preguntas, es que a mi humilde entender en ESTE equipo la Gata no puede ser suplente. El rubio debería ser esa referencia en la delantera que maneje los hilos de los ataques pincharrata. 

Después nos encontramos con otro aspecto: el defensivo. La sensación que me genera el equipo es que por más bien parado que aparente estar, la inminencia de un gol rival resulta inevitable. Hay quienes creen en la mala suerte, otros que no... lo que yo siento es que estamos extremadamente mufados. Desde este humilde espacio voy a decir un kiricocho en voz alta para contribuir a que esta energía negativa deje de rondar por los pasillos del Country de City Bell. Igualmente, hay que seguir trabajando en la defensa para hacer mínimas las posibilidades de ocurrencia de algún infortunio. ¡Quiero el cero en el arco propio!

Estudiantes tiene que recuperar la solidez, los equipos se arman de atrás para adelante. Se debe laburar permanentemente la pelota parada. Dejar de ser vulnerados por esa vía y empezar a embocarla de cabeza. Es nuestro arte, no podemos hacer caso omiso a nuestra historia. Un equipo aguerrido, con defensores con presencia, con animales que estén dispuestos a trabar con la cabeza. Humildad, trabajo, sacrificio, no existe otro camino para nuestra escuela. Todavía estamos a tiempo, es hora de reaccionar antes que sea tarde. 

Habrá que ver qué ocurre con el nuevo entrenador. Hoy, nos quedamos... sin respuestas.

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO PINCHA