Estamos
cerca, es cierto. Después de aquella tarde en Junín, donde la suerte nos dio la
espalda, ni el tripero más optimista imaginaba este presente. Presente que no
sólo se construye desde los números, el equipo argumenta desde el juego este
gran momento.
En
el arco está el mejor, y de ahí para delante todo es solidaridad y sentido
colectivo. La defensa muta en muralla y parece invulnerable, el medio presiona y
juega con Nacho de bandera que se pone el equipo al hombro a pesar de la lesión.
Y arriba, después de mucho buscar, encontramos. Pereyra parece jugar con sueño
pero en un segundo se saca la modorra y marca la diferencia y el enano
volvió para no irse más.
Por
todo lo anterior estamos cerca pero, como completó Pedro, también falta mucho.
Son 11 finales, y este equipo perderá puntos. Cada partido será una historia
nueva donde habrá que demostrar para qué estamos. Hay que seguir por el mismo
camino, con humildad y trabajo está historia tendrá final feliz.
Paciencia,
mente fría y corazón bien caliente. Cada vez nos falta menos para volvernos a
ver…
Por
lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TRIPERO