Después de haber hablado toda la semana de las supuestas “ayuditas” a Lanús, se jugó una fecha en la que los beneficiados fueron nuestros perseguidores inmediatos. Véleshhhhh jugó miércoles y viernes viéndose obligado a jugar con suplentes. Lo de RiBer simplemente vergonzoso.
Más allá de todo eso, Lanús debía ganar y no lo consiguió. Sin ser el equipo de las primeras fechas, generó un gran número de situaciones de gol que fueron desbaratadas por el arquero (nacido futbolísticamente en Lanús) o despilfarradas por nuestros delanteros.
Partido a partido crece mi preocupación, el banco tarda días en moverse, creo que la entrada de “Pochi” era a los 15 minutos del complemento y no a los 38. Si bien todo lo bueno que está haciendo Lanús hoy se lo debemos a Guillermo, también creo que el DT teme a jugarse con los cambios. O la realidad es que sabe bien que allí no posee la solución.
Hace cuatro partidos consecutivos que no se viene mostrando un gran juego ni tampoco una gran superioridad ante el rival de turno. Se ve un equipo que le cuesta horrores poner la pelota al piso y hacerla circular, algo a lo que nos habíamos acostumbrado. El nueve sigue sin pesar arriba y la defensa sigue cometiendo errores que se ocultan tras las manos de Marchesín.
Lo positivo, y que no es poco, es que seguimos punteros, invictos y con un grupo unido con mentalidad ganadora. Este equipo puede jugar bien o mal pero siempre intenta.
Estamos todos unidos, ahora más que nunca, dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas luchando semana a semana para conseguir el objetivo. Queremos ser campeones y estamos luchando para eso. Y como dice un amigo mío: QUE LA CUENTEN.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANATE - @adelantadoGRANA
