La esperanza es lo último que se pierde,
dice. Bue, yo ya perdí lo ultimo con Luguercio. Así que no pienso hablar más
del payaso. Es un caso totalmente perdido.
Ahora, BlanquiCeleste nos dio la piedra más
grande que encontró sobre Corbatta (y no estoy hablando de Sand), sino del
chileno Espinoza. Y nosotros, para no ser menos, tropezamos 2 veces con la
misma piedra, y pedimos su renovación en Julio Pasado.
Se lo podría considerar, para seguir con la
temática de notas anteriores, como el Luguercio de mitad de cancha: No genera
juego, pone los mismos huevos que Riquelme, tiene el menos gol que Bieler en
Racing y encima, ambos, tienen cara de nada.
Y con estos dos individuos Arsenal tiene
que salir el primer tiempo a hacer lágrima (como ya paso con Lanús, Argentinos
jr, etc). Ni con Santamarina demostraron algo. Ya en los segundos tiempos con
Ortiz y un carbonero a media máquina, la cosa cambia, el gol llega y el “futbol
champagne” asoma (?).
En fin, obtuvimos un punto, demasiado para
jugar mitad de tiempo con 9. Podria haber sido mejor si al menos hubieran
sacado la 5ta amarilla al Payaso, o le hubiera dado dopping positivo a chileno,
como su antecesor.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ARSE