NOVEDADES

09 abril 2013

FIGURITA REPETIDA NO LLENA EL ÁLBUM


09 abril 2013


Recuerdo que, cuando pibe, llegué a tener dos cajones colmados de figuritas repetidas de cierto álbum de fútbol con fotos de jugadores. Y, en mi afán de completarlo, compraba y compraba paquetitos de fichus, mangueando a cuanto cándido pariente, amigo o conocido osara visitar mi casa. No se salvaba ni abuelo, maestro o filántropo cristiano dispuesto a satisfacer la obsesión de un pibe que codiciaba completar dicho álbum a toda costa. 

Pero, vaya desilusión, siempre salían repetidas y me hastiaba de ver desfilar los mismos rostros que acentuaban el hueco de la “difícil”. Y así, esquilmé a medio mundo, compré cientos de paquetes y tanto le rompí los pies a mi padre que decidió tomar una decisión drástica: averiguó quien tenía la “difícil” y la compró. Mi viejo había intentado canjeársela al fulano (teenager de dieciséis años que aún no había terminado la primaria) por 2547 figuritas surtidas… pero no hubo caso. Terminó comprándosela por cien pesos. Una fortuna en aquellos años. Luego, mi padre canjeó el álbum por el premio y ligué la vieja Pintier profesional.

Pero no fui feliz. Me había desprendido del codiciado álbum completo y, para peor, al comprar la “difícil” sentí que había hecho trampa, que nunca jamás tendría el incomparable regocijo de poder abrir el paquete que contenía dicha figurita para llenar el tenaz hueco. Día tras día, paso a paso, durante meses había logrado ir completando los diferentes equipos de las distintas divisiones y tamaño esfuerzo y tanta algarabía al descubrir un integrante nuevo había perdido sentido al no tener la “difícil” abriendo un sobre. Al día siguiente, mi vieja vació los dos cajones de inmaculadas figuritas repetidas e hizo una incandescente y efímera fogata.

Comencé a recordar este episodio de mi niñez cuando el domingo salí del cilindro. Obviamente, influyó que fui sólo y no encontré a ningún amigo en la cancha para drenar. Me puse a pensar qué mierda tenía que ver este recuerdo con la derrota contra las gallinas. Me vinieron flashes de cuando, después de treinta y nueve fechas, perdimos con goles de Cubilla y Más. Cuando Cejas perdió un récord de valla invicta y le fracturaron la mano. De los goles en offside de Artime. De los absurdos penales otorgados a Francescoli y de penales a favor no cobrados. De goles con la mano, de las cargadas de mis compañeros de primaria, secundaria, facultad, trabajo. De los añales que vengo soportando la misma figurita repetida. Como si los nombres no cambiaran, los resultados se repitieran y que las fotos fueran las mismas de siempre que no logan llenar el vacío.

Me encantaría vaciar estos cajones y prender otra fogata, pero son más de cuarenta años de guardar figuritas repetidas. Décadas de fuego no podrán acabarlas ¿Qué quieren que diga? ¿Qué estoy podrido de ver no jugar a Pillud, que no tenemos medio, que los cambios llegan tarde, que Bolatti no existe, que siguen tirándonos a cagar contra River, que creamos pocas situaciones, que regalamos un tiempo, que no damos dos pases seguidos, que no hay actitud?... Es al pedo. Figurita repetida no llena álbum.    

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO

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