De esta forma se continúan los partidos de San Lorenzo. Sin goles, sin rumbo. Por mérito propio no marca, apenas genera avances al área rival. Por ayudas arbitrales, tampoco. El árbitro compró el invento de Piatti que terminó como sabemos. Sólo si el rival se hace el gol parece que podemos.
Lo grave de esta anemia ofensiva que tiene el equipo, es que no parece solucionable. Falta de previsión quizás, la realidad es que no hay otro nueve que no sea Straqualursi ni otro siete que no sea Jara. No hace falta agregar sobre el momento de Straqualursi. De Jara sólo decir que un jugador profesional no puede caer en 6 veces en posición adelantada en un partido. Entonces, el recambio tiene que venir por el lado de los juveniles. Interesantes proyectos, sí, pero que son el manotazo de ahogado del técnico para intentar enderezar las cosas. ¿Quién planeó la temporada pensado en Navarro como primer reemplazo de Straqualursi?
A mi humilde entender, la salud de un equipo se ve en la cantidad de goles que hacen sus delanteros. Son el canal natural del gol. Están principalmente para ello. Si no marcan, es clara prueba de que la cosas no van del todo bien. Puede ser que te lo tapen mediocampistas o hasta defensores goleadores (no es este el caso). Pero cuando un equipo anda bien y juega bien y gana, de seguro va a tener alguno de sus delanteros ahí arriba en la tabla de goleadores. En San Lorenzo hace varios años no sucede. Y hubo cantidad de delanteros que trajimos. Muchísimos. Todas malas experiencias de Bergessio, el último gran delantero cuervo, a hoy.
Este es nuestro presente. Un equipo que aburre, que no hace goles. Un técnico que es cuestionado. Un San Lorenzo intrascendente. Que en la semana volvió a ser noticia por cuestiones fuera del deportivo. Se viene Racing. Se debe ganar para seguir en la tranquila intrascendencia. No sea cosa que el asunto se torne atrapante por aquello que los cuervos vivimos y que no queremos volver a vivir.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
