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17 abril 2013

FARIÑA Y LA RUTA DEL DINERO


17 abril 2013

17 de ABRIL DE 2021. En el día de la fecha la Corte Suprema se expedirá en el caso de lavado de dinero más escandaloso de la historia del fútbol argentino.

Esta causa que lleva más de ocho años en los tribunales, se inició luego de una exhaustiva investigación del Teto Medina, en la que se destapó la olla de los negocios turbios de la AFA y varios personajes del fútbol. A través del informe del Teto, se pudo ver que la institución que comanda Julio Grondona recaudaba la plata de los trapitos de todos los estadios del fútbol argentino y la colocaba en paraísos fiscales.

La pieza clave de toda esta trama se llama Fariña, que hasta ese momento se pensaba que era un volante de Racing con poca proyección. Pero hoy se sabe que era el fusible que tenía la AFA, Grondona y Blatter para manejar millones de dólares.

La ruta del dinero era bastante compleja. Los barras llevaban la plata a Quilmes, donde Aníbal Fernández permutaba el dinero recaudado por birras adulteradas. Y una vez por año, cuando el equipo del sur del Gran Buenos Aires se enfrentaba a Racing en el Cilindro, el utilero del equipo cervecero enterraba varios millones de euros en el banco de suplentes de la visita. Ahí entraba en juego Fariña, que por la noche sacaba los billetes y los llevaba a Caballito. En el ambiente del fútbol se sabe que Ferro es el "club paraíso", de ahí el color de la camiseta, verde como el dólar. En ese club nadie controla nada y la leyenda dice que ahí están guardadas las Copas de San Lorenzo, la hinchada de Vélez, los goles de Farías y la dignidad de Lunati, entre otras cosas. En los vestuarios del Ricardo Etcheverri se llevaba a cabo la difícil tarea de meter los billetes adentro de las pelotas de fútbol. A más de un vecino del barrio le resultaba sospechoso ver como salían los remises, uno tras otro, totalmente cargados de balones y en caravana. El destino era Ezeiza, pero no el aeropuerto, sino el predio de la AFA. Cherquis Bialo recibía las polémicas pelotas y era el encargado de la logística para hacer llegar la "plata sucia" a los bancos del exterior. Las convocatorias de Sabella también jugaban un papel importante. Basanta venía a la Selección para llevar millones a un banco mexicano, a través de Rojo mandaban parte de la fortuna a Portugal y las polémicas convocatorias de Sosa no tenían otro fin que el de desviar fondos a Ucrania.

Pero esto fue sólo la punta de un iceberg que sirvió para descubrir otros fraudes. En Argentinos Juniors, Matías Laba fue descubierto por portación de apellido ilícito. Comparada se llenó de plata facturando las construcciones de estadios que dejaba sin terminar. Caruso se llevaba el 10% de los sueldos de sus jugadores a la Isla Maciel para luego trasladarlo en kayak hacia Uruguay. Mouche, lejos de conocer Europa por mérito futbolístico, fue enviado a Turquía por Grondona, que tenía un acuerdo con Blatter para poder distribuir euros en distintas ciudades europeas. Se comentaba que el delantero transportaba el dinero en el espacio que le quedaba entre la cabeza y el balde que llevaba puesto desde sus años en Boca. Pero el gran error de Grondona fue entregarle un maletín lleno de euros a Somoza, que tenía que ir a visitar a una prima lejana en Suecia. Leandro siempre tuvo problemas para apuntarle al azul y amarillo y esta vez no fue la excepción, se equivocó de país y terminó entregándole la plata a un juez en Bulgaria que reveló la maniobra.

En pocas horas se dictará sentencia y por fin los implicados en estas terribles maniobras ilegales deberán cumplir su condena. Desde nuestro humilde espacio queremos agradecerle al Teto Medina y al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Burlando, por ayudar a que tengamos un fútbol más limpio.

ADELANTADO DEL TIEMPO

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