Ramón se cansó de pedir un enganche para que genere juego, Passarella no se lo trajo, desde el verano River mostró esa falta de un creador, ni Mauro (eterno Maurito) Díaz ni Lanzini fueron los “distintos” que todo equipo ofensivo necesita, ¿Será el momento que Ramón se la juegue por el pibe Tomás Martínez, como en su momento lo hizo con el conejito Saviola? 

Este equipo millonario muestra una señal de crisis importante, de los 11 jugadores titulares ante el Fortín solo dos fueron surgidos del club y ambos defensores (González Pirez y Diego Martínez) ¿Dónde está aquella fórmula 1 que Gabriel Rodríguez dijo que había en las inferiores antes de irse? 

Por último, River debe ser el equipo con menos juego asociado entre sus delanteros del fútbol argentino, Mora Y Trezeguet no se buscan, y por ende no se encuentran, no saben dónde está el otro ni qué hacer cuando se desmarcan (si logran gambetear a un jugador) y para colmo en el banco de suplentes uno encuentra más preguntas que respuestas. Es lo que hay River, el DT más ganador de la historia con un plantel no calificado para vestir el manto sagrado.