Qué difícil se me hace olvidarme de ese peruano talismán en nuestro fútbol, difícil olvidarme de ese partido con el Pincha que se terminaba en un empate feo hasta que apareció Malingas. El mismo que con un golazo nos regaló una victoria rutilante e importantísima para lograr el título.
Cuando Romero tomó la pelota y se perfiló para acariciar el balón, lo vi. Sí, en ese mismísimo momento lo vi. Una sensación rara se apoderó de mí y creo que de todos los granates presentes. Fue en ese instante cuando empecé a entender lo que realmente estaba pasando. El tiempo se detuvo, los corazones dejaron de latir, la respiración de todo el estadio contenida esperaba un desenlace. Y fue justamente ahí cuando apareció, desplegando sus alas color granate, montado sobre la pelota como un ángel acompañándola a la red, provocando un huracán en las gargantas granates.
¿El merito? Todo de Romero, lo de Malingas es sólo un grato recuerdo que se me vino a la mente luego del gol. En un partido chato con muchos errores para remarcar, fue el delantero tantas veces hostigado por quien escribe, uno de los puntos más altos del equipo. Se cometieron errores infantiles en defensa. La misma que tanto elogié y que en los últimos tres partidos mostró falencias preocupantes que costaron goles.
Después de mucho tiempo, o mejor dicho, desde la asunción de Guillermo como DT, que no veo un Lanús tan impreciso. Y esa imprecisión fue la causal del sufrimiento generalizado en La Fortaleza.
Hay mucho para trabajar y mejorar, creo que Blanco tiene fecha de vencimiento, también creo que si bien sabemos lo que puede dar es hora que se le dé alguna chance al “Tucu” Díaz. Antes de saltarme al cuello por decir esto recuerden que: nueve fechas a Castillejos dos goles, nueve fechas a Blanco dos goles. Romero rinde más por afuera que de nueve, Pereyra Díaz también juega de extremo y el “Tucu” parece haber apoyado los pies sobre la tierra siendo una opción potable.
Esta semana se juegan dos partidos con viajes incluidos, hay poco tiempo para trabajar en los puntos bajos. Como dije la fecha anterior, creo en la garra de este equipo, aunque juegue bien, mal o regular jamás negocia la actitud y hoy lo dejó demostrado.
Premio “Cabezon Marinni”: para Vizcarrondo. Perdió siempre el mano a mano y tuvo gran responsabilidad en el gol.
Premio “Chango Cravero”: para Ayala. Aunque un poco impreciso en los pases robó todo lo que le pasó cerca.
Premio “Huguito Molares”: para Romero. Aunque no siempre le salieron tomó la decisión correcta e hizo reventar la Fortaleza con un terrible golazo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANATE - @adelantadoGRANA
