El más grande del Sur volvió a sonreír luego de 4 partidos de sequía absoluta y logró arrimarse al lote de los equipos que pelean por el ascenso a Primera División. Sin demasiada claridad, sin demasiado brillo y repitiendo algunas desprolijidades en la zona defensiva, pero con una contundencia que habla por sí sola desde el resultado, Banfield recuperó un poco de aire al vencer como local por 3 a 1 a Nueva Chicago y su gente recupera la ilusión de retornar a la máxima categoría del fútbol argentino este año.
Mientras muchos nos sacábamos la camisa de oficina para ponernos la verde y blanca en medio de la tribuna (lindo día y horario, ¡AFA querida!), Banfield saltó a la cancha a disputar un encuentro que podría llegar a marcar un antes y un después en la temporada: es que si el conjunto ahora dirigido por Matías Almeyda no obtenía los tres puntos en condición de local frente a un casi descendido Nueva Chicago, ya no quedaría esperanza alguna depositada en lograr el tan anhelado ascenso.
Con más actitud que “jogo bonito”, y con más intenciones que otra cosa, el Taladro logró un triunfo que vale algo más que tres puntos si se tiene en cuenta el “envión” anímico que se necesita para encarar lo que viene: ni más ni menos que Olimpo, rival directo en la puja por el ascenso, en Bahía Blanca.
Para quienes les resulta gustoso realizar comparaciones, la realidad muestra a un plantel que sin dudas toco fondo semanas atrás tras ser derrotado en Junín por Sarmiento, y que decidió encarar las últimas fechas con otra actitud, saliendo desde el minuto cero a buscar a sus rivales e intentando dañar por los costados hasta llegar al gol.
Sea por el cambio de técnico, o por la quita de presión que significa pelear desde abajo, intimidando a los de arriba, pero bienvenido sea. En este fútbol tan parejo donde cualquiera es capaz de ganarle a cualquiera, sin importar las localías, la actitud probablemente pueda llegar a ser argumento suficiente para llevarse la victoria en más de una oportunidad.
Desde el plano futbolístico, el “Proyecto Almeyda” promete y entusiasma al hincha: partiendo desde el lema “La actitud no se negocia”, y teniendo momentos de juego asociado y creativo, con laterales proyectándose, y saliendo a buscar el triunfo desde el vestuario, Banfield intenta reencontrarse con los argumentos que lo supieron llevar a los puestos de ascenso durante el semestre anterior. Pese a contar con jugadores lesionados y suspendidos, Matías Jesús se las ingenió armando un arriesgado 3-4-3 en su segunda presentación, a sabiendas que cualquier resultado que no implicara sumar de a 3 dejaría al equipo fuera de cualquier discusión.
Como saldo negativo, aún quedan muchas cosas por corregir y apuntalar, sobre todo si se tiene en cuenta la cantidad de llegadas que generaron los débiles rivales que enfrentó en las últimas dos fechas, y teniendo en cuenta que el próximo contrincante es nada menos que Olimpo. Desde ya, si estas fallas defensivas y de contención en el mediocampo no se corrigen, a Bahía sólo vamos a ir de paseo.
Lo cierto es que el desafío de cara a lo que viene está planteado sobre la mesa y ha logrado renovar ilusiones en miles de hinchas que quieren volver a ver a Banfield de pie. Importante será mantenerse lejos de las malditas calculadoras y de las nefastas especulaciones, para concentrarse pura y exclusivamente en cosechar triunfos que permitan llegar a las últimas fechas con posibilidades serias.
Sin embargo y gracias a los puntos que dejaron pasar los de arriba, mientras pensábamos que el último tren había partido allá por Semana Santa en Junín… llegó uno nuevo y tiene, su última parada en Bahía Blanca el próximo lunes: ésta vez no lo dejemos pasar. A partir de ahora todo vuelve a depender de nosotros.
El 70% del sur sigue ahí firme, acompañando y alentando hasta el final. No lo defrauden.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO - @juan_amorin
