NOVEDADES

30 abril 2013

BOU-DEPENDIENTE


30 abril 2013


Si alguien creía, o preveía que el partido ante el “Torito” iba a ser un trámite, estaba totalmente equivocado. Pasó contra Deportivo Merlo, Boca Unidos y el domingo se volvió a repetir contra Nueva Chicago. Olimpo jugó mal contra el peor equipo del campeonato. Y esta vez no fueron las dimensiones de la cancha las que impidieron que los dirigidos por Walter Perazzo no puedan hacer el juego que pretendían.

Si vamos a un análisis de lo que dejó el partido, tenemos que decir que Olimpo volvió a jugar mal. Sobre todo en el primer tiempo, donde Nueva Chicago hizo méritos para ponerse en ventaja, pero no pudo quebrar el arco de Nereo Champagne, la figura. Defensivamente destaco la tarea del “Chino” Moiraghi y compañía en la zaga central. También la de Villanueva, que volvió a jugar un gran partido y demostró por qué es el tres de Olimpo hace ya varios años.

“Creo que fue muy friccionado, se dejó jugar demasiado brusco y sufrimos muchos foules en ataque”,  fueron las palabras de Perazzo para explicar el bajo rendimiento. Es que Olimpo no jugó bien tampoco en el segundo tiempo. Gil estuvo desaparecido y Gutiérrez no logró desnivelar mientras estuvo en cancha. Sólo algunas individualidades de Vega (de gran partido) hicieron que el Aurinegro pueda generar alguna ocasión de gol. A estos problemas en el medio campo, hay que sumarle el bajo rendimiento del mejor jugador del torneo, Gustavo Bou. A comparación de lo que sucedía el semestre pasado, si el correntino no aparece, el equipo no encuentra respuestas. Se depende pura y exclusivamente de lo que pueda generar el delantero. Por otro lado, los cambios que realiza el DT ya los conocemos todos: un rato de Soto Torres, que nunca termina de demostrar; Leandro González, que tiene menos ritmo futbolístico que yo, y algún otro cambio que siempre deja disconformidad (Recalde por ej.) ¿Tan difícil es darle una posibilidad al “Chory” Vega?

Hoy Olimpo puede gozar de un lugar privilegiado en la tabla de posiciones, lugar en el cual muchos equipos darían cualquier cosa por estar ahí. Es cuestión de cambiar la cabeza de algunos jugadores, y que el cuerpo técnico pueda abrir los ojos y ver que hay cosas que no están andando bien para poder corregirlas. Creo que  es tiempo de bajar un poco las revoluciones, pensar más y jugar con el corazón en la mano. Faltan siete fechas para que todo termine. El camino todavía es largo, pero estoy seguro de que lo vamos a lograr.

Ahora entiendo que es momento de ponerse de pie y saltar. Es tiempo de alentar como siempre y más, de ponerse la camiseta como nunca dejamos de hacerlo. Vamos con paciencia, que el próximo finde todos juntos tenemos que demostrar quién manda en el Carminatti: los jugadores en la cancha… Nosotros en la tribuna.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @Aaurinegro
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