NOVEDADES

02 abril 2013

3 x 4 = 11


02 abril 2013


Cuya traducción sería: Línea de tres por línea de cuatro para disponer nuevamente de once jugadores. Para ser más claros: Zubeldía cambió de táctica al admitir, por fin, que carecemos de un lateral izquierdo. Y mató dos pájaros de un tiro al situar a Pillud en el único terreno donde no desentona: flotando entre los puestos que deben ocupar el ocho y el cuatro. No es lo ideal, pero ante la ausencia de un perro de presa pegado a la raya y con un Villar de bajo rendimiento, el técnico apeló al despliegue y voluntarismo de esta suerte de Zanetti recortado. El cambio fue audaz y se notó. Cahais jugó un gran partido y Migliónico no defraudó. Esta línea de tres con el repliegue de De Paul brinda más solvencia que la anterior de cuatro, la cual daba la sensación de que jugábamos con diez y, a veces, con nueve. (Léase “sensación de inseguridad” donde te pegan un tiro en la esquina). Es verdad, ocurre lo mismo que con Centurión; perdemos desparpajo y atrevimiento (encima con la pierna cambiada) pero bueh... es lo que hay.

Fue un partido chivo, mucho más chivo de lo que aparentó. El pincharrata no podía seguir perdiendo puntos y Cagna se jugaba la permanencia, nos acercábamos a su promedio y empardábamos el historial. Y a esto hay que agregarle la rivalidad que existe entre académicos y estudiantes desde la controvertida copa libertadores de los sesenta y que el enemigo de mi amigo es mi enemigo (aunque la amistad con los triperos ya no sea lo que supo ser).

Quizás el resultado lógico habría sido un empate en cero pero el disparo del final de Cámpora equipara la balanza en el combo de merecimientos. A no olvidar: contra este mismo rival perdimos varios encuentros de esta misma forma.  

Es propicio resaltar que este sistema de juego de Zubeldía está más emparentado con el pragmatismo que con el despliegue de un fútbol seductor. Muchos defienden el juego armado desde la salida; sin embargo, desde un punto de vista estadístico, las probabilidades de llegar al área rival trasladando el balón son menores que con un pelotazo bien ejecutado. Además, “salir jugando” conlleva el riesgo de perder el balón cerca del círculo central o antes. No nos olvidemos que este sistema ya lo usaron varios equipos con éxito (Vélez, por ejemplo). Claro, hace falta un arquero con formidable pegada (Chilavert y, en nuestro caso, Saja). Muchos dirán “el pelotazo llega dividido”; las matemáticas indican que, cuanto más se traslada, las probabilidades de llegar disminuyen y los riesgos aumentan. Cabe precisar que, obviamente, vale la pena arriesgar cuando un equipo ostenta habilidosos… que no es nuestro caso.  

El partido no fue un dechado de virtudes y lejos estuvo de ilusionarme. Empero, rescato más puntos positivos que negativos: Volvimos a ganar en La Plata después de aquel épico encuentro que terminó tres a dos y nos encauzara para quedarnos con el campeonato en el 2001. Nos colocamos dentro del segundo pelotón que mira de reojo el título. Entró Cámpora en vez de Sand… y mojó. El técnico vuelve a mostrar que no le tiembla el pulso (dejó a Pelletieri en el banco). Cambió de esquema y sacó laterales que no tenemos. Encontró en De Paul a un reemplazo aceptable de Centurión y, en líneas generales, al equipo se lo vio más sólido. 

Desconozco que nos deparará el destino y qué cuernos hará la comisión con estas perlitas que surgieron de la cantera y con el técnico ¿Lucho se va para la sub-veinte o plantó bandera? Para peor de males, Ayala comenzó a tirar nombres de próximos técnicos: Sava, Pellegrino… como si dieran por sentada la partida de Zubeldía. Mientras tanto, los árbitros dibujan los partidos de todos los equipos que pelean por no descender y transforman a nuestro devastado fútbol argento en un mamarracho imposible de digerir, usando la calculadora para ver si le alcanzan los piolines para manejar a sus títeres a piacere. Me despido con una frase de Thom Yorke: “Me quedaré en casa por siempre donde 2 + 2 siempre da 5”. 

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO  

Share This :
 

Top