Empatamos, y como dijo el Tigre, el resultado le quedó bien al partido, más allá de lo poco que duró la ilusión de llevarnos los tres puntos tras el primer error de Sosa en el arco de Vélez (no le resto mérito a Benítez, sí a Sosa que no sabe que el jugador le pega siempre igual).
El partido fue cerrado, incómodo para Vélez, que salió nervioso a jugarlo sabiendo que si no se sumaba de a tres, se perdía el tren de la punta del Torneo Final. Aunque como sabemos, nada es imposible, y más sabiendo que el puntero es Lanús.
Se terminó la seguidilla de partidos. Estando bien parados en la Copa, no tanto en el torneo local, debemos descansar para recuperar soldados. Dios quiera que en el gallinero vuelvan el Chucky, Pratto, Cerro y Gago.
¿Para qué está este Vélez? Para apostar a la Copa, y por qué no a la Copa Argentina y la Super Final (clasificatoria a la Sudamericana). Mientras otros equipos relojean la tabla del descenso, Vélez se da el lujo de no dar prioridad a un torneo. Eso ¿está mal? Creo que no, a veces hay que saber priorizar y no quedarse con las manos vacías.
¡¡¡Jorge Guinzburg y Emmanuel Álvarez por siempre en el corazón de los hinchas velezanos, nunca los olvidaremos!!!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO VELEZANO
