En un discreto partido, Piratas y Académicos no se sacaron diferencias y terminaron empatando al sonar el pitido final. El punto cosechado deja más conforme al visitante, que en declaraciones durante la semana, miraba la paridad como un resultado positivo.
Una vez más, los del Ruso salieron a la cancha a hacer lo único que aparentemente aprendieron en este proceso: aguantar para salir de contra. La disciplina táctica, el respeto y la obediencia que tienen los jugadores para llevar a cabo el diseño de juego de Zielinski, la verdad es increíble. Aún en desventaja, el Celeste seguía aferrado a la estrategia inicial a tal punto que se necesitó del entretiempo para cambiar la actitud en el cotejo y así darnos cuenta que no sumábamos nada. Al inicio del complemento nos adelantamos, y si bien la jugada previa estuvo buena, “pechando” llegamos al gol. Luego, casi conformándonos por haber devuelto el partido a su “orden natural”, volvimos a recuperar el libreto que fuimos a hacer, a pesar que Racing demostraba falencias en defensa que nos podían dar la victoria de apurarlo un poco más.
Lleva transcurrido un tercio de torneo prácticamente, no es momento bisagra, no se está definiendo nada. Se ha sumado una buena cantidad de puntos desde el ascenso, lo que nos brinda la tranquilidad de no estar peleando abajo con el promedio. No disputamos el campeonato, ni es la intensión del cuerpo técnico, no porque no podamos, sino porque directamente no se lo quiere luchar. Salvo un desastre deportivo, la clasificación a la copa Sudamericana es un hecho. Son todos factores que hablan del gran presente en lo que refiere a resultados, y hacen que la presión al salir al campo de juego, sea poco significante, pero que al mismo tiempo, puede incidir negativamente en la motivación para llevar adelante los partidos.
Lo anterior me lleva a las siguientes cuestiones, las cuales desde afuera, no encuentro una respuesta:
1. ¿Por qué cosa juega Belgrano? Permanencia, NO. Campeonato, NO. Sudamericana y los 50 puntos, es cuestión de tiempo. Por eso, ¿qué tal si jugamos a mejorar?
2. Si el objetivo son esas malditas medio centenar de unidades para engrosar el promedio, ¿es necesario llegar a ellas para ver algún cambio de actitud o juego? O si no cambiamos la estrategia, ¿cuándo un pibe desde el arranque?
3. Si muchos dicen que tenemos un plantel corto, ¿no sería conveniente empezar a forjar ahora, los “refuerzos” para el siguiente campeonato? Digo, tanto implorábamos por la contratación de un lateral derecho cuando en la cantera tenemos uno que la rompe (Renzo Saravia) y que de jugar seguido llegaría a la siguiente temporada mucho más jugador. Ese ahorro puede además utilizarse en un refuerzo de aún más jerarquía. El mismo caso con Lucas Zelarrayan que tiene más potencial que César Carranza e Iván Etevenaux que es el mejor volante derecho que hoy tiene el club. Y dejamos al margen grandes proyectos (o por que no presentes) como Federico Álvarez (lateral/volante izquierdo), Gastón Álvarez Suárez (volante central), Giuliano Bardín (volante izquierdo/delantero), Nicolás Ferreyra (defensor central) entre otros.
Los medios hablan de un Belgrano efectivo, consciente de sus limitaciones, que sabe lo que hace y rinde para sumar. Reconocen que no se florea, que es tímido, por muchos lapsos temeroso, pero al fin de cuentas es el hueso más duro de roer. Lo que sí discuto cuando hablan de un plantel limitado; lo “retruco” diciendo que limitan al plantel tanto en nombres como en capacidad.
Nada de esta crítica tendría sentido si no estuviera convencido que las cosas pueden hacerse mejor. No soy más que un hincha preocupado, que lamenta el nivel en lo futbolístico, que no ve señales de mejoras y que el horizonte de lo que vendrá viene pintado igual que como está ahora. Antes éramos pocos, ahora hay más gente que siente necesario un cambio, que observa lo insostenible de seguir apostando a lo mismo. Y sobretodo, nos apena el desmerecimiento y desperdicio de tantos años de trabajo en las divisiones inferiores cuyo fructuoso producto, es el talento con el que a veces (con suerte), se adorna el banco de suplentes.
Volvemos a jugar en aproximadamente 15 días debido a una fecha de eliminatorias. “Semana larga” para trabajar, afinar y por qué no, dar un tinte distinto al equipo. Hay que ser optimistas, es lo única forma de que los sueños dejen de serlo para convertirse en una linda realidad. En el medio, muchos festejos. 108 años “de moda” dicen algunos. Para nosotros, los primeros 108 años de un amor interminable.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA - @xBelgrano
