Ya es martes y, a las 00:20, llego de la cancha después de otra pobre actuación del equipo y de esas charlas de fútbol con mi viejo y mi hermano. Más allá de hablar de un hipotético descenso (cosa que no va a pasar, no hay chances), uno de los tópicos fue: ”¿Qué es lo que tiene o no tiene un equipo para ser el último?”.

No creo que la respuesta sea que  los jugadores sean malos. Argentinos tiene buenos jugadores. Obviamente que ninguno podría jugar en el Manchester,  ¿pero acaso Quilmes, Unión, San Martín de San Juan, Belgrano, Godoy Cruz, Rafaela, All Boys o Colón  tienen mejores jugadores? Para nada.

Puede ser que no se encuentre un sistema de juego. Después de cambiar y cambiar uno pierde la noción de lo que quiere hacer. No es lo mismo jugar con Nuñez, que se la tenés que dar al pie, que dársela a Barrera que tiene que ser larga para que corra. No es lo mismo dársela a Hernández que la tiene y da vueltas, que dársela a Ramírez que va para adelante a gambetear. Para evitar esto, hay que confiar 11 tipos y mandarlos a la cancha con un solo objetivo: Sacar puntos. Nada de improvisar con un esquema ni nada raro. Sólo un 4-4-2, tirándosela a los de arriba para ver qué pasa y pelear el medio a morir. No es lo mejor, de hecho se me caen las lágrimas por escribir esto, pero por algo hay que empezar. Probar algo nuevo en un equipo.

Igual, a la conclusión que llegó mi hermano es que son los detalles que te hacen ser el peor del torneo. Repasemos: Con Arsenal perdemos después de tirar 2 tiros en los palos, por un semi-error del arquero (sigo con mis dudas si se lo come o no Nereo) y con un bombazo de ¾ de cancha al ángulo. Hoy duda Garcé, el arquero la saca y le cae a un tipo que la clava desde mitad de cancha. El segundo viene de un despeje del 2 en el círculo central que se clava en el ángulo, y el tercero viene después de descontar y de que el rival se quedó con 10, de un tiro libre de antología… Es demasiado… No digo que hayamos hecho algo para empatar, ¡pero nos hicieron 2 goles de mitad de cancha! Con esto, sumado a que nos hacen un gol y nos derrumbamos, se hace imposible levantar cualquier cosa.

De Sarrasqueta lo está pidiendo a gritos: “Traigan a alguien que nos saque de esto”. ¿Quién ese alguien? Cualquiera que pueda sacar la presión a los pibes, cualquiera que nos de ánimo, cualquiera que agarre el timón de este barco y le diga a los jugadores: “Vamos a jugar de esta manera, uds. jueguen y estén tranquilos que de esta vamos a salir”. Necesitamos un cambio ya. Una persona que nos haga cambiar esas pequeñas cosas que nos hacen ser el peor del torneo.

PD: Más allá de la tristeza de ver cómo estamos,  más allá de lo caliente que estemos, hay algo que me quedó grabado en la cabeza que me puso peor que si nos fuéramos a la Primera “B” directo.  Fue muy feo ver a un tipo desorbitado y puteando a los cuatro vientos, mientras tenía a su hija de 3, 4 años a upa. Por favor, si cualquiera que lee esto y va a la cancha con su hijo o, en algún momento lo lleva, que ni se le ocurra hacer esto. No hay nada peor que una nena queriéndose escabullir de los brazos del padre porque este putea por arriba de su cabeza… Ir a la cancha tiene que ser divertido para todos y nunca un martirio para una nena.