Hubo fiesta, fuegos
artificiales, caravana, videos, cena, shows y un triunfo. All Boys vivió la
semana más importante de su rica historia, festejando los primeros 100 años de
existencia y lo hizo como la institución se lo merece, a lo grande y en
primera.
All Boys es barrio,
es pasión, es fútbol, es amor, es amistad, es familia, es una birra en la
esquina, un pogo en un recital, es un abrazo de gol, una puteada, un grito de
aliento, una bandera en el alambrado de cualquier cancha del país. Y cuando vas
a ver al Albo saludas a un abogado, a un ingeniero, a un maestro, a un
desocupado, a una estudiante, a un barrendero, a la kioskera, pero vos no sabes que son en su vida privada,
pero si sabes que son de All Boys, y casi seguro que son de Floresta o nacieron
por allí o alrededores, y adoptaron al equipo del barrio como propio.
Floresta vivió su
fiesta, pero también se vivió en Monte Castro, Villa del Parque, Santa Rita, Flores,
Devoto, Parque Avellaneda y aledaños; los barrios vecinos que también se
tiñeron de blanco y negro, y en cada rincón del país y del mundo donde haya un
Albo.
Fue una semana
inolvidable, pero después de los festejos había que jugar un partido y había
que ganarlo…. y se ganó. El equipo de Pepe Romero (uno de los íconos de estos
100 años) tuvo un primer tiempo muy favorable y allí marcó las diferencias que
a al final de cuentas serían clave para derrotar a Rafaela. Con un juego muy
despierto, rápido y profundo, el Albo debió acomodarse tras un arranque muy
parejo y cuando agarró la pelota, lastimó. Los delanteros hicieron lo que
debían y en una ráfaga de 3 minutos convirtieron 1 gol cada uno para irnos al
descanso con un cómodo 2-0, que pudieron ser más y hasta pudo ser un poco menos
por una pelota descomunal que sacó Cambiasso cuando morían los primeros 45
minutos.
El Segundo Tiempo
fue casi todo de Rafaela, que de arranque nomás casi descuenta, All Boys fue
todo lo contrario de la primera mitad, entró dormido, lento, a destiempo y
trataba de salir de contra pero no podía. Llegó un penal que convirtió la crema
y la expulsión de Sánchez. Todo fue peor
para All Boys, que con uno menos solo pudo dedicarse a defender, y gracias a
que Vigliano no vió un enorme penal contra Grazzini nos pudimos ir con el 2-1
final para darle un broche de oro a los festejos del centenario y sumar tres
puntos más para seguir siendo de primera.
Solo queda decirte
FELIZ CUMPLEAÑOS BLANCO Y NEGRO QUERIDO
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO