Acá estamos nuevamente, poniéndole el pecho a las balas. Si ya se, vos también tenes ganas de agarrar el monitor y tirarlo por la ventana. Ni el más pesimista hincha Aurinegro imaginaba una derrota ante un rival directo en la pelea por conseguir el ascenso. Yo no lo imaginaba, no lo esperaba. Sí, era consciente de la dificultad del partido. La diferencia entre un equipo y otro radicó en cómo salieron a jugar, porque Gimnasia entró a la cancha como si fuese una final la que iba a disputar, mientras que Olimpo lo hizo como si fuese un partido más. Y ese es un punto fundamental a la hora de hacer un análisis.
Este partido era una final. Todos los partidos los son. En este caso Olimpo salió a jugar como siempre, queriendo llevarse al rival por delante, sin respetarlo, con actitud y buen juego. El gol oportuno e inesperado a los nueve minutos derrumbó todas las esperanzas. A lo largo de la temporada hemos rescatado la solidez defensiva del Aurinegro, esta vez esa solidez y firmeza que lo caracteriza duró poco. Villanueva no jugó un buen partido, últimamente te hace una bien y dos mal, pero tiene actitud y siente los colores, con eso a mi me basta. Furios es uno de los exponentes más solidos, pero tampoco anduvo en un buen nivel. Sumado esto a los desbordes constantes que sufrió Martínez, hicieron que la defensa no respondiera como siempre supo hacerlo. El “lobo” llegó tres veces y fue suficiente para que Champagne la vaya a buscar abajo del arco.
“Fue una tarde negra y hacer un análisis de este partido es difícil”, fueron las primeras palabras de Walter Perazzo, al finalizar el encuentro. Y si al DT se le hace difícil hacer un análisis de lo ocurrido, a este Adelantado Aurinegro se le está complicando mucho más. Sólo espero eso, que haya sido una mala tarde como las tienen todos y espero, no la volvamos a tener. Los jugadores demuestran actitud y unión adentro y fuera de la cancha. Esas son características fundamentales que hacen a un equipo con todas las letras y no a un “plantel”, y Olimpo tiene un equipazo, que juega bien y que tiene muchas variantes.
No hay mucho más para agregar. No podemos dejar que una derrota nos descarrile. Todo lo contrario, esto tiene que servir para que el lunes que viene podamos traer a Bahía los tres puntos que perdimos el domingo. Para que Perazzo se de cuenta de los errores que cometimos y que no vuelvan a ocurrir.
El fin de semana que viene tenemos un partido más que difícil, pero pregunto: ¿Quién cree que nuestro querido Aurinegro no puede traerse los tres puntos? ¿Quien cree que Olimpo no puede bajar a ese “equipo” que viene ganando hace no se cuantas fechas? El que no cree no es hincha del fútbol, no es hincha de Olimpo. Yo sí creo, por eso les quiero hacer un pedido a los jugadores: Sientan la camiseta como la siento yo, llévenla en el corazón… Que esta hinchada se merece la ¡¡¡Primera División!!!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO
