Características del hincha: 

Yo sostengo que uno puede ser mejor o peor persona, que podes tener moral, poder de reflexión, pero cuando tu equipo juega todo se va al carajo! 

El que es un forro lo sigue siendo, pero esta vez sufre por su equipo y no porque no tuvo a quien sacarle ventaja en el trabajo o en el barrio. 

El que tiene moral, pasa de ser un honesto de la gran siete, a un puteador empedernido cuya motivación principal es putear al árbitro de turno o al jugador que haga la banda en la que él se ubica (si los sufrirán los laterales). 

El que tiene poder de reflexión, pasa de opinar con cautela y exactitud sobre las diferentes decisiones que tomamos en la vida, a pedir la cabeza del técnico una vez concluida la segunda fecha. 

Bipolaridad en la cancha: 

¿Que sería del fútbol si no seriamos bipolares? 

El fútbol sin la bipolaridad no sería NADA, imagínense a un plateista de Independiente, después de ver al Tecla Farías tirando el penal a Rusia diga: “Esta bien Tecla, no te preocupes que errar es humano, la próxima será”. O ver a un hincha Unión después de la vigésimo sexta derrota consecutiva alzar una pancarta con la inscripción: “Jugadores la culpa no es de ustedes, todo esto es producto de malos manejos de la dirigencia y de que nuestro presupuesto es menor al de los demás equipos”. O sino a un hincha de Arsenal que después de, ah perdón muchachos es Domingo y anoche pegue caravana, me olvide que no existían los hinchas del Grondona F.C! 

El hincha tiene la solución: 

Cuando un equipo esta torcido, el hincha siempre sabe cuál es la solución al problema. Desde los nerds insoportables de las redes sociales, hasta el hincha que peina canas y vio pasar a todas las glorias del fútbol argentino delante de sus ojos. 

Cuando no está andando el refuerzo, la primera reacción del hincha es decir: ¿Por qué no pones a un pibe de las inferiores? Por lo menos él quiere al club y va a correr todas! 

Cuando el técnico manda a un pibe a la cancha en un momento complicado, lo primero que se escucha es: “Acá necesitamos jugadores con experiencia, no es momento para andar quemando pibes”. 

Después de que un equipo pierda tres partidos consecutivos, es inevitable que surja un epidemia en las redes sociales en la cual cada erudito que tenga acceso a un ordenador va a dar una clínica con los puntos a seguir para sacar al equipo adelante y su infaltable once ideal, con comentarios como: ese equipo es la posta o con estos 11 no nos para a nadie y demás gansadas. 

Más allá del folclore, las chicanas y cargadas, los hinchas, pero los verdaderos hinchas, los que aman a su club sin ningún interés, son los que hacen grande a su club, son los que hacen grandes al Fútbol! 

¡Viva el Fobal, viva Central y vivan los bonus (solo para entendidos de la ranita)! 

Por lo menos así lo siento yo. 

ADELANTADO CANALLA