¡Último de la lista! ¡Maldito apellido!
6.30. Tengo que entrar, en media hora empieza “el partido” ¡EL PARTIDO DE LA FECHA! Arsenal y Rafaela, supercampeón 2012 y el que… que… goleó a Racing… Y yo tengo que rendir mi anteúltimo final de la carrera. ¡Qué mal elijo siempre las fechas!
Salí, aprobé, ¿qué me importa? ¿Cuánto irá el Arse?
Tengo que llamar a mi futura ex esposa:
“Amor, estoy llegando, ¿cómo va el Arse?”
“Vida, ¿cómo te fue?”
“Bien, cómo va el Arse te pregunté”
“No sabés lo que se erró Nervo. ¿Aprobaste? ¿Un final menos?”
“¿Nervo? ¡Y sí! Jamás metió un gol. Hasta el gordo tiene un gol”
“¿El gordo? ¿Qué gordo? ¿Te queda sólo un final entonces?”
“¡El gordo Marcone amor! Te lo expliqué mil veces”
“¿Marcone? ¿Tu profesor? No entiendo. Aprobaste entonces. ¿Con cuánto?”
“Pero que desastre este Tincho”
“¿Aprobaste o no?”
“¡Que sí aprobé! Sigo escuchando el partido, besos”
Pii, pii, pii
Escuchó al pelado Varas en la radio, pero para él todo es gol del Arse.
Me bajo a 4 cuadras. Las corro. Llego: ¡fin del primer tiempo!
¡¡¡BIEN!!!
Voy a ver la repetición el primer tiempo, ese gol mal logrado por nuestro 4, que tanto gritó el “Pelado Varas”. De repente: “Amooooor, ¡andá a comprar queso! Falta queso para las empanadas.” Voy a comprar queso.
¡Maldito queso!
Vuelvo. Llego y el partido ya va por los 5 minutos del segundo tiempo. El Arse ataca, la pierde… Defiende… ataca, la pierde… Che, el partido no es tan divertido como parecía en la radio… Me aburro… Cabeceo… terminó.
Y no pude ver nada sorprendente, ninguna de esas magias, como las que estamos acostumbrados a ver (?)
Rápidamente terminó y yo comiendo una empanada de queso, pensé, “¿de qué puedo escribir?“ De la empanada de queso y del boludeo a mi novia…nunca le conté qué nota me saqué en el final.
Lo que sí, de este partido no puedo hablar ¡nada!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ARSE