Con esta premisa el canalla sale a jugar cada fin de semana,
pensando que el partido a disputarse es el más importante y además sabiendo que
no se puede subestimar a ningún rival.
El encuentro del Sábado era muy importante (como todos los
que quedan) ya que el rival de turno viene haciendo una floja campaña, el
canalla volvía al gigante después de dos meses y además iba en busca del noveno
triunfo consecutivo.
El trámite del cotejo fue el esperado, por un lado Central
que salió a buscar el partido y por el otro un endeble Boca Unidos que vino a
tratar de cerrar su arco y aprovechar alguna contra o pelota parada. Es muy
importante aclarar que de esta manera nos cansamos de perder partidos con
equipos tales como Almirante Brown, Sarmiento y hasta con Douglas Haig (el
Milán de Pergamino).
Pero por suerte
Central aprendió a jugar estos partidos, dientes apretados, concentración y
aprovechar la que quede. Párrafo aparte para Hernán “el sapito” Encina, el tipo
que tuvo que patear el penal 5 minutos después de que se haya cobrado y lejos
de ponerse nervioso, agarró la pelota, tomo carrera (con su manera tan
particular), ejecutó el penal y a cobrar. El canalla quedó como único líder y
Rosario sigue de fiesta.
En el debe, volvieron a quedar pendientes los goles de los
delanteros y no nos olvidemos que es el segundo partido consecutivo que ganamos
a través de un gol de penal.
Seguí así Central, PASO A PASO, con inteligencia y
tranquilidad que cada vez se acercA más el objetivo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA