(0) Estimado lector para evitar
polémicas y discusiones interminables, si usted sigue el paradigma de hincha
propuesto por la barra (el que anula completamente la capacidad de crítica y
obliga a aguantar al cuerpo técnico y todos los jugadores, sobretodo y sólo
cuando los resultados se dan amparándose en el incondicional amor a los
colores), de seguro estará conforme con el empate, por favor continúe la
lectura de este artículo en el párrafo (5).
(1) Por otro lado, si usted posee
capacidad de análisis, si se entristece por no ver al Pirata ir al frente, si
cree que el Celeste es de los equipos con más miedo a perder del país, si la
bronca le cierra el estómago por saber que estamos para mostrar otra actitud,
otro juego y porque se dejan puntos en el camino sin siquiera pelearlos como
se debe, no tenga en cuenta la recomendación del párrafo anterior.
(2) Se dijo la semana pasada, la
apuesta del ruso no ha cambiado ni un poquito, y por estas alturas, podemos
decir que los partidos contra Estudiantes y Tigre en el cierre del torneo
pasado (en los cuales se soltó al equipo, se lo adelantó varios metros sin
permitir llegadas del contrario prácticamente), fueron un espejismo de este
presente otra vez temeroso. ¿O hay que ponerse felices y tranquilos del punto
sumado, estando ahora a sólo 13 del objetivo de 50 por temporada?
(3) En el encuentro del sábado, lo
del ciclón pasaba por atacar nuestro lado más flojo, el del capitán, y nos
daban mucho espacio para hacer nuestro negocio. Se gestaron muchas contras que
no llegaron a nada por la ausencia de un enlace/organizador/cerebro, y para ser
un equipo que se dedica sólo a eso, demasiado pobre. O sea, si vamos a salir a
depender de los errores del contrario, mínimamente habría que hacerlo bien, ¿O
no? Y el día que no nos ataquen, ¿Qué hacemos? Lo positivo a destacar, además
que cada partido demostramos que hay material humano para ir por más, es el
gran nivel que mostró Teté Gonzalez que no borra lo pasado pero que vale la
mención porque fue de los más cuestionado por este medio, esperando que no sea
aislado y se repita.
(4) Nada de lo que digo
es nuevo. Como que “Se puede argumentar que este planteo ha sido eficaz en
cuanto a la sumatoria de puntos, pero tampoco podemos negar que el pirata la
sacó muy barata y que no mereció ni cerca los puntos que terminó cosechando”.
O también que “Los
grandes ya no lo son tanto. Sus objetivos dejaron de ser campeonar o entrar a
una copa. Últimamente no juegan 2 veces a la semana y a pesar de eso, tampoco
lo hacen mejor. Las hinchadas, sin bien son las más convocantes, ya no sienten
la grandeza del equipo de antes, y lo único que los ata a eso, son los
vestigios de historia a los que se aferran para sacar chapa. Hoy no son más que
nadie, y no descubro nada con decirlo, porque en el día a día uno lo puede ver
dentro y fuera del campo de juego”.
(5) Se puede ser de cualquier
sector de la hinchada, pero lo que no se puede negar, es que el sábado Belgrano
eligió ser menos que un tímido y mediocre San Lorenzo. El Pirata decidió no ser
el protagonista, prefirió ser el equipo chico que le teme y respeta al rival.
“Ir al frente” no está en las estrategias del entrenador hasta que no siente
que le mojan la oreja con un gol, y mientras esperamos eso, otros 90 minutos se
agotan sin haber arengado ni un grito de guerra por el triunfo.
¿Que llegará primero, el cambio de actitud o la ida del ruso? Mientras tanto
algunos nos lamentaremos ser el equipo más chico del país a la vez que otros
festejaran resultados fortuitos y ajustados nacidos del miedo a perder.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA