Hace un tiempo, en
una nota anterior, hablé de las cábalas. De esas acciones que los hinchas
hacemos culpándonos del devenir del equipo de nuestros amores. Y decía que en el caso de mi querido Unión de
Santa Fe, se me habían terminado las acciones cabalísticas que destinaba para
asegurar la ¨buena suerte¨ del equipo trascurriendo el campeonato. Eso fue a
mediados del torneo inicial…
Ahora bien, después
del partido del sábado, habiendo ya asimilado el torneo anterior, y post ¿análisis?
del partido contra el Tomba… ¿Qué quieren que les diga?
Después de ¿meditarlo? mucho, llegué a la conclusión de que si yo no tengo la culpa, y como no tengo ánimos de cargar todas las tintas contra el equipo, los cambios, el técnico, la falta de definición, la mala suerte, los desmerecimientos, las ganas o no de ganar, las motivaciones, la necesidad de ganar de una P… vez, las gambetas del arquero que me ponen en corazón en la boca y hacen que me duelan hasta el otro día los puños crispados por los nervios, las patitas de goma de los defensores, ¡el jugar para atrás con un hombre más en la cancha!, el retrasarse preocupantes diez metros cuando se va ganando, y alguna que otra yerba sobre las cuales NO pienso cargar las culpas, me dediqué a buscar culpables…
¿Y saben qué? Estoy
en una disyuntiva. Tengo dos posibles culpables:
1- Como todos saben, en la semana
previa al partido renunció el Papa. El muy desgraciado al presentar su
renuncia, estoy seguro que provocó una crisis en el cielo, y de manera preventiva
se suspendieron todos los milagros del mundo hasta nuevo aviso. Me juego la
cabeza. Es por eso que Unión no pudo ganar. Es al cuete, no se pudo contar con
la intervención divina. Cándidamente algunos rezaron y se persignaron, ya
saben, "servicio suspendido hasta nuevo aviso" y a otra cosa mariposa.
2- Desde hace un tiempo apareció en
Internet un pollito pedorro que se llama "el pollito Pío", que como un neo- Sísifo
es aplastado por un tractor que en teoría es la culminación de la insoportable canción
del susodicho pollo. Mas allá de la mala calidad de los dibujos, al ser tan
masivo estoy seguro de que subliminalmente instaura en las mentes el fracaso en
las metas en el último instante. Seguramente algún pendejito les mostró a los
jugadores varias veces este pedorro video, con los dolorosos resultados por
todos conocidos. Sugiero volver al VHS, o mirar porno.
En fin… Ibamos
ganando, uno más, nos empatan (¡dos cabezas en el área!) empardamos en
expulsados, y en el epílogo, el morocho recibe con todo el tiempo del mundo
para buscar la cabeza de ese desgraciado que me arruinó el sábado. ¿Quién o qué
será el culpable?
PD: la confianza
está, la próxima en casa el pueblo tatengue estará alentando como siempre
esperando ganar de una vez por todas.
PD2: ¿Cuál de las
opciones les parece correcta?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TATENGUE
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TATENGUE