Pasó la segunda fecha y nuevamente los cuervos nos quedamos con las ganas. A punto estuvimos de hacer ese gol que tape los evidentes problemas que tiene el equipo y que las victorias saben ocultar. Pero Piatti no lo prefirió así. El pecho a los problemas y el palo a las definiciones con arco vacío. 

Pero retrocedamos a la génesis de esa jugada. Genial pase profundo del recientemente ingresado Ruiz. Quizás el único buen cambio de Pizzi en lo que va del torneo. Y al mismo tiempo, otra mala decisión del técnico al no ponerlo de titular. Tan mala como poner tres en el fondo y tener mediocampistas expertos en generar contras del rival… 

Fue el tercer partido oficial sin meter goles. La dupla Piatti – Straqualursi no encuentra funcionamiento aún y son pocas las conexiones entre ellos. No ayuda el bajo rendimiento de Buffa ni la insoportable displicencia de Aguiar. En ellos cuatro recayó la tarea de generar los goles que nunca llegaron. Por eso, insisto que Ruiz tiene que jugar desde el comienzo. Con los pocos minutos que jugó el sábado le alcanzó para demostrarlo. 

No volvamos a las épocas de caprichos tácticos. El fútbol se nutre de goles y gana el que los hace. San Lorenzo hoy aburre. Los hinchas nos quedamos con las ganas de gritar un gol. Con las ganas de sumar tres puntos. Con las ganas de pelear arriba. Y tanto aguantar va generando un molesto dolor. Ese dolor de huevos que sólo se va cuando descargás. No ocurrió esta vez. Habrá que esperar al fin de semana que viene para el nuevo intento. Mientras tanto, a aguantarse y que no explote.

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO CUERVO