Empezamos un nuevo campeonato. Se renovaron las ilusiones. Tanto tiempo esperando y, en tan sólo 90 minutos, toda esa ilusión, toda esa esperanza se fue al tacho. ¿Por qué? Porque volvimos a hacer lo mismo que fuimos cuando terminó el campeonato. Un equipo sin fuerza y sin ambición.
Si bien al comenzar el partido se notó que Pablo Hernández quería ser manija del equipo y que, cuando se juntó con Ramírez hicieron cosas interesantes, a medida de que el tiempo fue pasando todo esto se fue desinflando y todo el partido pasó a ser algo chato.
Vélez, una vez que pasó a ganar el partido, empezó a enfriar la pelota y a cortar el juego sistemáticamente haciendo faltas y nunca pudimos encontrar la vuelta para contrarrestar esto.
De todas formas, hay cosas que tenemos que mejorar. Para empezar, basta con el sistema caprichoso del 4-1-4-1. De hecho, el gol viene por este mal sistema. A ver, recordemos. Como hay un solo delantero, los del medio tienen que llegar para acompañar el ataque. Figueroa, que jugó de 8, terminaba todas las jugadas en el área (que está bien, pero también recordemos que termino acalambrado en la primera fecha por ende, no es lo que tiene que hacer). Ahora, si el 8 termina de nueve, después no esperes que este marcando. Y, de hecho, Vélez hizo superioridad numérica por ahí y dejó a Pratto solo (e hizo un golazo, ¿no?). Me da la sensación de que el técnico quiere armar un sistema de juego haciendo innovaciones y cambiando constantemente que hasta los mismos jugadores terminan confundidos. De hecho, terminamos corriendo atrás de la pelota mientras Vélez se floreaba… Una imagen muy triste.
Antes de terminar, quiero destacar el debut de Martínez y el buen partido de Ramírez. Dios quiera que este sea el campeonato de Juan Ramírez. Si Juancito se destapa, ¡qué lindo que va a ser!
Ahora sí, espero que este partido haya sido un mal comienzo contra un buen equipo. Espero que esto cambie. Schurrer todavía no ganó como DT del bicho. ¡Esto tiene que cambiar ya! La fe nunca se pierde. El viernes tenemos que estar todos en Avellaneda. Tenemos que alentar más que nunca. ¡¡¡Vamos Bicho, vamos que entre todos salimos adelante!!!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO BICHO
